El estudio asegura que no se «pondrán el bozal» ante las directrices de los japoneses de no pronunciarse públicamente sobre el aborto.
Hace unos mesecillos Sony adquirió Bungie por 3.600 millones de dólares. La compra vino justo a colación de la efectuada por Microsoft con Activision Blizzard, aunque una no fue respuesta de la otra. El caso: estos últimos días los japoneses han sido noticia porque el CEO de PlayStation, Jim Ryan, pidió a sus empleados que «respetasen la diversidad de opiniones» respecto al aborto, práctica que está cerca de volver a ser penalizada en Estados Unidos. Bungie ha querido desmarcarse de ello: su CEO ha asegurado que no se «pondrán el bozal» pese a la compra.
El pasado 4 de mayo, el equipo emitió un comunicado en el que se mostraron cristalinos con el tema. Decían:
En Bungie creemos que todo el mundo tiene derecho a decidir sobre su propio camino y que la libertad se expresa a través de las decisiones que tomamos. La versión filtrada del borrador de la Corte Suprema de Estados Unidos para revertir la ley Roe v. Wade representa una cohibición de la libertad en América y supone un ataque directo a los derechos humanos.
Yes.
— pete parsons (@pparsons) May 17, 2022