Matt Booty, cabeza visible de Xbox Studios, ha aseverado que los grandes desarrollos Triple A serán cada vez menos frecuentes.
Para sorpresa de absolutamente nadie, los desarrollos de videojuegos Triple A son caros. Son juegos grandes, profundos, que cuentan con grandes montos destinados a diversas fases, desde la producción hasta la promoción. Míticos son ya los 500 millones de dólares que costó Destiny en su día, una cifra que nos hace pensar en la situación de estos proyectos. Por ello, Matt Booty, jefe de Xbox Studios, ve cada vez más alejados los grandes desarrollos Triple A por una simple cuestión logística y económica.
Este fin de semana tuvo lugar la PAX West 2022. El directivo de Microsoft fue preguntado si los constantes retrasos acontecidos últimamente tienen que ver con la erupción de la pandemia. Ante ello, respondió que sí, que era una parte de ello, pero que no era lo único; que los desarrollos modernos también han influido en esta cuestión.
Sobre el tema, dice:
El cómo hacemos videojuegos también evoluciona. La idea de tener un equipo bajo un mismo techo ya no pasa tanto. Pondré un ejemplo: The Initiative, nuestro equipo detrás de Perfect Dark. Cuando nos aliamos con Crystal Dynamics, leía por Internet cosas del palo de ‘Debe de haber un problema’. Pero es todo lo contrario. Podemos contar con un equipo veterano de más de 100 personas para trabajar. Por supuesto que queremos hacerlo, y más si han hecho un juego parecido antes.
Es hacia ahí, hacia diferentes estudios bajo un mismo desarrollo, hacia donde apunta el ejecutivo. Añade a sus palabras:
Así es como hemos abarcado muchos proyectos. Sin ir más lejos, Age of Empires 4, que acaba de lanzarse este pasado otoño, salió de una colaboración con Relic Studios en Vancouver. Para Flight Simulator trabajamos con un estudio francés llamado Asobo. Y así con todo: gente como Certain Affinity en Halo, Iron Galaxy, Blackbird… Todos esos estudios son clave a la hora de desarrollar nuestros productos.
Vamos, culpables, hablando claros: que los desarrollos seguirán, pero de otra forma. Firmamos y aceptamos; lo que no queremos es que estos juegos se acaben.