Agentes de S.H.I.E.L.D se acerca al final de la mitad de su cuarta temporada con un capítulo en el que se plantean nuevas amenazas.
Buenas, culpables, vamos una semana más con un nuevo capítulo de Agentes de S.H.I.E.L.D. The laws of inferno dynamics es el octavo episodio de la temporada y ya estamos muy cerquita del final.
Tenemos por delante un capítulo en el que nuestros protagonistas intentaran evitar una gran catástrofe que, como no podía ser de otro modo, es culpa del bueno de Eli. El “humilde” ingeniero que nos engañó a todos, y que parecía el mártir en todo este asunto del Darkhold, es el causante de todos los males a los que nuestro equipo tiene que enfrentarse.
Daisy, Sky o Quake, como más os mole llamarla, vuelve de lleno a la acción, esta vez como una agente más del equipo, y se une a Gabe y a Yo-yo para pararle los pies a Eli. Este trio de personajes conformará la punta de lanza del capítulo, y serán los principales encargados de repartir estopa, aunque no los únicos.
Más adelante recibirán un importante refuerzo, por parte de Coulson, May, Mack y nada menos que el propio director Mace, que también se lanza de lleno a la acción. Mientras tanto, Fitz, Simmons, Radcliffe y Aida trabajan para averiguar la naturaleza de la amenaza a la que se enfrentan y así encontrar la forma de detenerla.
Eli nos da una clase básica de ciencias y nos muestra su dominio sobre los elementos de la tabla periódica. Con sus recién adquiridos poderes ha creado un artefacto explosivo, altamente inestable y de naturaleza nuclear, y obviamente, nuestros protagonistas tendrán que buscar la forma de evitar que explosione.
Por otro lado, hay que destacar el importante papel de Aida en este capítulo. La ayudante del doctor Radcliffe ya le salvo el culo al equipo en el episodio anterior, y ahora vuelve a ser un factor clave, y la causante de lo que avecina para el siguiente episodio.
El capítulo, a diferencia del anterior, en el que la tensión era constante, me ha parecido más relajado y flojillo. La mayor parte del tiempo es un paseo, sin apenas obstáculos, para llegar hasta Eli y su artefacto explosivo. A excepción de unos cuantos matones de poca monta, nuestros protagonistas no tendrán que hacer frente a nadie más.
Sin duda todos esperábamos saber algo más sobre el sujeto en mitad de la terrigénesis que investigaban en el capítulo anterior, pero no, tendremos que seguir esperando. Y no solo es que no aparezca, es que parece que todos se han olvidado de él, especialmente Simmons.
El final del capítulo nos deja con ganas del siguiente, con una escena de lo más intrigante de la mano de Aida. Como dije hace un rato, la ayudante robótica tiene toda la pinta de convertirse en una pieza fundamental de lo que queda de temporada.
Bueno, culpables, esto es todo lo que puedo contaros sin entrar en spoilers innecesarios. En resumen, es un capítulo entretenido, pero que da un importante bajón respecto al anterior, al menos esa es mi impresión.