Square Enix ha sabido hacerlo muy bien para que este análisis de Final Fantasy XII: The Zodiac Age nos deje con un gran sabor de boca.
La décimo segunda entrega de la saga fetiche de Square Enix no ha sido nunca la más aclamada. Es más, fue muy criticada por sus sistema de batalla y su guión inconcluso. Por ello, que la compañía nos traiga un remaster a estas alturas de la vida nos resultó, de primeras, extraño. Pero la verdad es que ha sabido hacerlo atractivo y cumplir muy bien con lo que se le pedía. Os contamos qué nos ha parecido todo en el análisis de Final Fantasy XII: The Zodiac Age.
Demasiado diferente
Si hay algo que predomina en Final Fantasy XII es la gran diferencia que hay con el resto de la saga. Por primera vez desaparecen los combates por turnos. No vamos a encontrar las invocaciones de siempre, sino otras mucho más exóticas. Y encima estamos en un universo que pertenece a los spin off de la parte táctica de la franquicia, Ivalice.
Todo esto, más el cambio estético que sufrió por el equipo que tenía detrás y un agujero de guión abismal, hizo que la duodécima entrega de la saga no tuviese una buena acogida en su momento.
A los jugadores parece que no les terminó de gustar por aquel momento el sistema de batalla basado en gámbits, o el no poder manejar a la vez a todos los personajes del equipo. Y eso de que Shiva, Ifrit o Bahamut fuesen fortalezas flotantes y nuestros aliados más poderosos se llamasen Belias o Zodiark y tuviesen un aspecto más raro que de costumbre, tampoco ayudó.
Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que esto cambie. Casi de la misma forma que, de pronto, todo el mundo quería jugar a The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D. E incluso a la secuela de Mirror’s Edge. Curioso el efecto que tiene el tiempo en todo eso.
Quizás haya sido la proliferiación de los active time battle en diversos juegos que fueron adoptando el estilo de control parcial (Xenoblade Chronicles, el propio Final Fantasy XV u otros juegos de rol). O a lo mejor ha sido que nos hemos acostumbrado a tener más acción en nuestras vidas.
Lo cierto y verdad es que Final Fantasy XII: The Zodiac Age ha conseguido que muchos de los que antes lo criticaban, ahora lo alaben. Y mejor aún, que los que no se atrevieron a probarlo en su momento, ahora lo estén disfrutando.
Te explicamos las mecánicas del juego original y del nuevo en la siguiente página
Un resumen del juego
Final Fantasy XII es un juego especial. Se podría decir que mezcla muchos elementos de un MMO (de hecho Final Fantasy XIV bebe directamente de él), con una trama política y con un sistema de combate muy elaborado.
Se trata de un juego que elimina los tiempos de espera de los combates por turno y los cambia por la automatización. Con el sistema de gámbits podremos dar órdenes a nuestros combatientes para que hagan tareas determinadas si se desencadenan hechos concretos. Por ejemplo, podremos decirle a nuestro mago o maga que cure si un personaje tiene la vitalidad por debajo de un determinado porcentaje.
También podremos activar habilidades o técnicas en el momento más oportuno. Cazar cuando un enemigo entre en agonía, robarle cuando tenga la vitalidad a tope o atacarle con un elemento si es débil a este. Hay un montón de posibilidades que hacen que combatir no sea tan divertido como preparar el propio combate. Y he aquí la gracia de Final Fantasy XII.
Pero si no somos buenos en esto o nos enfrentamos a enemigos que no sabemos qué nos pueden hacer, el control manual está a nuestro alcance en cualquier momento. El de cualquier personaje (a diferencia de otros FinalFantasyXVejemejem).
Todo lo controlaremos desde un panel de habilidades (o tablero), que iremos desbloqueando a nuestro antojo, según queramos darle forma al personaje. En este sentido, Final Fantasy XII nos deja elegir lo que queramos cuando queramos. Que queremos una panda de magos, pues de acuerdo. Que lo que queremos son todos guerreros, pues bien también. No hay restricciónes. La personalización es total. Y, sinceramente, eso es algo que las entregas más recientes sí han perdido
Una versión que aquí nunca vimos
Todo esto que engloba al juego se cambió allá por los tiempos de su salida. Japón vio el lanzamiento de la versión internacional que corregía muchos de los errores que tenía el juego original. Y vaya si se notó.
Las invocaciones o esperes, eran más bien decorativas que otra cosa. A partir de esta versión, se potenciaron sus ataques y su vida para darles más protagonismo.
Además, el tablero de licencias, que anteriormente era muy abierto y algo lioso, se dividió en 12 partes. Doce trabajos para doce zodíacos. Cada uno de ellos podría tener el trabajo con las licencias asociadas a lo que necesitaba para desempeñarlo.
Todos estos cambios, más otros algo más pequeños, se quedaron solo en Japón, y aquí solo lo vimos gracias a la importación y a la suerte. Pero por suerte, lo que Square Enix nos ha traído es una mejora de esta última «actualización» del juego. Y encima, la ha mejorado.
Más agilidad
Todas las virtudes de Final Fantasy XII como la exploración de escenarios maravillosos, grandes y sin combates aleatorios, los gámbits o la trama política han sufrido un par de cambios en The Zodiac Age.
Se trata de elementos añadidos que permiten aún más personalización y un juego más ágil si cabe, adaptado a los tiempos de hoy.
El primero de ellos es, quizás, uno de los que más se agradecen. Se trata de la velocidad de combate y exploración. Los tiempos de espera entre acción y acción de nuestros personajes en el juego original, a día de hoy, son demasiado lentos. Entre un ataque y otro podemos hablar de un par de segundos o más. Y esto, en un sistema en el que el combate es medio automático, puede ser muy pesado. Sobre todo al principio, cuando no tenemos ni gámbits ni acciones.
Por ello, Square Enix nos da la posibilidad de hacer que el movimiento y el combate aumenten su velocidad. Elegiremos entre el doble o el cuádruple de la original. Y ya os digo que aunque al principio os parezca una aberración, es lo mejor que ha parido mente pensante de Final Fantasy XII. El ritmo que nos da esto hace que combatir sea una delicia. Y el cambio entre esta velocidad y la normal es muy sencillo. Así que, aprovechadlo al máximo.
Eso sí, la primera vez que lo vi, solamente me faltó poner de fondo la canción de Benny Hill, porque el movimiento x2 daba una sensación cómica bastante curiosa.
Más táctica
El otro de los cambios es más táctico. Se trata de la posibilidad de usar un segundo job en cada personaje. Hasta ahora solo podíamos elegir uno, pero cuando lleguemos a determinado punto del tablero de licencias, nos dejarán elegir otro.
Esto hará que podamos compaginar dos trabajos y complementar las carencias de cada uno de ellos. Mago negro y mago blanco es una delicia. O mago rojo y arquero. Incluso Paladín y Bruto. Hay combinaciones muy interesantes que harán que podamos sobrevivir más y mejor a nuestros combates más chungos. Porque Final Fantasy XII no es un juego fácil. Sobre todo si no controlas los gambits.
Pero si esto te parece un poco soso y el juego no te da lo que quieres en cuanto a dificultad, no te preocupes. Siempre tienes el modo new game+ o el desafío, que se trata de una torre en la que tendremos que derrotar enemigos cada vez más chungos. Este último modo, además, podemos cogerlo desde el principio. Aunque hasta que no tengamos un nivel interesante y, sobre todo, gambits, no podremos llegar muy lejos. Palabrita de Manu.
Hablamos de los cambios gráficos, de banda sonora y las conclusiones en la última página
Retoque artístico
Si hay algo que también esperamos en una remasterización es el cambio gráfico a mejor del juego. En este caso, Square Enix cumple con creces y nos trae una de las mejores adaptaciones que vamos a encontrar en un título HD.
Quizás porque tenía que funcionar poniendo al límite a una PlayStation 2, o porque la estética era muy diferente a la normal, los personajes eran… borrosos. Bueno, borrosos y raros, porque algunos abdominales o músculos daban más grima que las operaciones de una Barbie Girl.
Estos pequeños detalles se han solucionado y ahora vemos a los personajes con total nitidez. Los escenarios también se notan cambiados, y añaden más texturas a los escenarios que, dicho sea de paso, son enormes y muy variopintos.
En cuanto a la banda sonora, la verdad es que el cambio se nota. Al igual que en otras entregas HD, este The Zodiac Age no se basa solamente en ponernos el mismo juego más «bonico». Tenemos una banda sonora nueva y con una calidad brutal. Pero si queremos, siempre podemos acceder a la original.
En este sentido, el juego gana enteros de la misma forma que la remasterización de Kingdom Hearts II. No hay nada como escuchar la BSO del juego como se merece.
Conclusiones del Análisis de Final Fantasy XII: The Zodiac Age
Final Fantasy XII es un juego distinto a los tradicionales. Por desgracia, tras el capítulo 2 hay un gran bajón argumental por motivos personales de los encargados del juego. Y eso le pasa factura.
Pero aun así, el juego tiene una trama adulta y política, unos personajes (menos Vaan) carismáticos y, si te gusta Star Wars, unas referencias más que obvias a su universo. No hay más que ver a los jueces y sus máscaras a lo Darth Vader o los transportadores aéreos.
El juego es largo de narices, y sus retos adicionales te pondrán a prueba, como la caza. Se trata de un título que no te lleva de la mano. Tendrás que hablar con la gente para encontrar lo que buscas porque no hay guías ni mapas que te digan a dónde ir. Solo en algunas ocasiones. Es más, hay enemigos que solo aparecen bajo determinadas circunstancias. Y los aldeanos son los que te dirán cómo conseguirla.
El sistema de batalla, para mi, es el mejor que ha parido Square Enix en cuanto a tiempo real se refiere. Es dinámico, activo y muy táctico. Y por si fuera poco, los escenarios son una verdadera maravilla.
Se hecha de menos algún que otro contenido adicional, como explicaciones de unos lugares místicos de los que solo se habla y que no puedes visitar. Unas puertas mágicas a otros mundos o universos. Se nota que hubo que parar el juego por lo que os comentamos antes. Y por desgracia, el juego de DS que continuaba la aventura tampoco es nada del otro mundo (Vaan caca de vaca).
Así que, si te gusta todo esto que te he comentado, o si juegas a Final Fantasy XIV y lo quieres en offline, Final Fantasy XII: The Zodiac Ages es tu juego. Una maravilla de título que, para un servidor, es casi el mejor Final Fantasy que se le ha puesto delante. El único pero es el argumental al final del todo. Por lo demás, de sobresaliente.