Análisis de Final Fantasy XVI en PlayStation 5, uno de los juegos más esperados de 2023 llega con un nuevo sistema de combate, magia y una acción nunca antes vista en la saga de Square Enix.
Llega Final Fantasy XVI a PlayStation 5 y aquí tenemos el análisis. Han sido semanas de mucho jugar y disfrutar de uno de los mejores videojuegos de 2023. La historia de Clive me ha tenido enganchado de principio a fin, y aunque puede que para algunos fans de la saga no les termine de convencer este FFXVI, estamos ante un gran Final Fantasy con momentazos de verdadero espectáculo.
Se nota y mucho la mano de Platinum Games en los momentos de combate. Cuando crees que los has visto todo en una de las batallas la siguiente te sorprenderà todavía más.
GRAFICAZORLS
Gráficamente Final Fantasy XVI no ha tenido en mi ese impacto que tuvo Final Fantasy XV en PlayStation 4. No quiero decir que en gráficos FF16 sea malo, no, para nada. El juego es bonito y se ve de lujo, incluso le han dado un tono más oscuro y adulto a todo.
Aunque aquí debo decir una cosa, y es que da la sensación que Square Enix en algunos puntos haya puesto una especie de filtro. No soy experto en estos temas, pero algo de fotografía sé, y en algunos momentos en los que el paisaje es más gris u oscuro, se puede apreciar cierta falta de contraste.
Los combates como ya he dicho más arriba son espectaculares. Ver en movimiento a Clive y sus compañeros, los momentos en los que se transforma en Ifrit, son las mejores partes de este juego. Hay veces que hay tantas cosas en pantalla que uno no llega a apreciar bien que está pasando en el combate, pero cuando uno está dándole a otro enemigo gigante lo que hace es machacar el botón de ataque y adelante con todo.
El día uno Final Fantasy XVI tendrá actualización que mejorará el rendimiento del juego. Algo que le hace falta, pues incluso en la demo (la cual son las primeras horas de juego) se pueden apreciar en ciertos momentos caídas de frames. No todas las cinemáticas van a 60 frames por segundo incluso con el modo rendimiento, incluso en algunos puntos si vamos andando por algunos puntos del mapa vemos que el juego no va fluido.
Donde sí se han puesto las pilas son en los combates. Aquí da igual contra cuantos enemigos nos enfrentemos y cuantos ataques con miles de destellos hagamos. En el modo rendimiento se mantienen los 60 frames por segundo. Esto es algo que se agradece porque teniendo el sistema de combate que tiene Final Fantasy XVI, no me entraría en la cabeza jugar a otra tasa de frames. Llamadme tiquismiquis, pero a los “Hack & Slash” les pido esto a la hora del combate, y Final Fantasy XVI lo cumple a la perfección.
Combos y más combos
No puedo esconderme. Los que me conocen saben que mi género favorito es el Hack & Slash, y el cambio de sistema de combate en Final Fantasy XVI me ha dejado loco. Soy amante de los turnos en los RPG porque me gustó mucho lo vivido en Final Fantasy X u otros juegos del género como Skies of Arcadia o Lost Odyssey, pero que Square Enix se haya decantado por el combo puro y duro a la hora de enfrentarnos a enemigos me encanta. Demasiado.
Es una auténtica locura lo que ha conseguido Square Enix junto al parte del equipo de desarrollo de Kingdom Hearts y personal de Platinum Games. Es muy épico el poder estar haciendo combos como un loco mientras lanzamos diferentes tipos de magia, utilizamos a nuestro compañero Torgal o hacemos con éxito los QTE que nos salen en pantalla. De estos solo hay tres tipos, pero hay que estar atentos en el momento para poder hacerlos bien y hacer que Clive quede de forma épica ante sus enemigos.
El sistema de combate de Final Fantasy XVI puede abrumar un poco al principio. Por eso es recomendable ponerse algunas ayudas que nos ofrece el juego. Más adelante nos las podemos quitar y poner otras mejoras. Eso sí, una ayuda que recomiendo y mucho la primera vez que jugamos es la de poder ralentizar el tiempo cuando un enemigo nos ataca.
Es una ayuda que está un poco rota, pero debido a la locura en la que puede transformarse un combate la necesitaremos en nuestros primeros enfrentamientos. Cuando un enemigo nos ataque podemos esquivar o si somos buenos atacar en el mismo momento para dejarlo KO durante un rato. Lo más seguro es que no nos dé tiempo a tanto, así que un círculo aparecerá rápidamente en pantalla para que pulsemos el R1 del DualSense.
Esto hará que Clive esquive de forma perfecta. Vuelvo a decir que es una ayuda un poco rota, incluso nos facilitará mucho algunos combates, pero es que hay momentos que nuestra propia magia ocultará a los enemigos en pantalla.
Por ejemplo si somos aficionados a utilizar el tornado del arma Garuda, no veremos nada en la zona de combate. Este tornado oculta casi todo lo que hay en pantalla y a eso hay que añadir los momentos en los que la cámara juega algunas malas pasadas. Que los he tenido, contados con los dedos, pero algunos enemigos gigantes metidos en zonas algo pequeñas hacen que nos acerquemos mucho a las paredes y que la cámara se sitúe en muy mal sitio.
Dame más cumbiote
Siguiendo con el sistema de combate, muchos han dicho que este Final Fantasy XVI ha perdido su “esencia”. Ya os digo que los eones, eikons, invocaciones existen, que hay nombres de personajes que siempre salen, la magia tiene el mismo nombre y que de principio a fin, siendo el FF más oscuro y maduro de todos, está repleto de magia, fantasía y todo lo relacionado con FF.
Otra cosa es que la gente que critica y menciona la “esencia” espere que los personajes lleven trajes estrafalarios, llevemos al grupito de siempre que tiene los roles súper marcados, etc, etecé. No, aquí estamos en un mundo bajo una era feudal, solo llevamos a un personaje y los trajes “raros” de una camiseta con una manga larga y otra corta o un personaje femenino con minifalda no existen. Y menos todavía persecuciones y batallas en moto.
Final Fantasy XVI es otra historia, otro mundo y nos lo han dejado claro desde el primero de los tráileres. Para esta entrega no se han cortado a la hora de mostrar sangre, personajes que mueren, traiciones (lo vemos en la demo) y muchas otras cosas que no puedo comentar porque serían tremendos spoilers.
Volviendo con el sistema de combate, sabéis de sobra que nuestro Clive se puede transformar en algunos puntos en Ifrit. Da la casualidad que Ifirt ha sido siempre la invocación que más me gusta. Así que de alguna forma que Ifrit tenga cierta parte del protagonismo de tremendas batallas me ha dejado muy contento.
Lo visto en la demo entre Fénix e Ifrit no es nada en comparación con algunos combates que nos esperan en Final Fantasy XVI. Para manejar a este ser espectacularmente fuerte los controles son los mismo que los de Clive pero algo más simplificados. El combate es más fácil, pero de todas formas es buena idea dejar la ayuda de la ralentización de tiempo para esquivar.
En los combates entre Ifrit y poderosos y enormes enemigos, Square Enix lo ha querido hacer todo tan espectacular, todo tan “Bayonetta” que hay veces que la pantalla está repleta de cosas y no sabemos muy bien que estamos haciendo. Bueno sí, machacamos el botón cuadrado, pero resulta algunas veces todo muy confuso.
Cosas rotas y por mejorar
El sistema de combate de Final Fantasy XVI es muy bueno, pero tiene sus errores y sus técnicas que están rotas a más no poder. Lo primero es poder esquivar con un QTE utilizando el botón R1 del DualSense. Una ayuda que ya he comentado más arriba y que facilita mucho los combates de FF16.
Pero claro, tenemos el problema que nos presenta la cámara algunas veces y las magias que ocultan todo lo que hay en pantalla. Es de esperar que a base de actualizaciones solucionen este problema, pero a día de hoy está presente. «¿Pero no se pueden cambiar las técnicas?» Sí, pero estoy hablando de una magia de Garuda que crea un poderoso tornado que quita vida a todos los enemigos que pilla. Además de bajar la barra de resistencia bastante rápido.
No quiero mencionar estilos que no aparecen en la demo ya que me gusta que en mis análisis haya el mínimo de spoilers. Siempre se me puede colar algo pero da la casualidad de que la demo de Final Fantasy XVI nos da la oportunidad de probar el estilo o poder de Titán.
Este estilo de combate no tendrá un «gancho» con el que nos acercaremos al enemigo o lo cogeremos por el aire, pero tiene muchas contras, parrys o como lo quieras llamar. Es un estilo demasiado chetado. Si ya de por sí es fácil el tener que pulsar el botón R1 para esquivar (sin tener la ayuda puesta) imaginad que dos técnicas de este estilo permiten hacer contras. Y son contraataques que quitan mucha vida y barra de resistencia.
En todo el juego no he visto ataque enemigo que no pueda ser contrarrestado por el poder de Titán. Es un estilo que está completamente roto y que nos da la posibilidad de defendernos de todo. DE TODO. Y después de eso, atacar a lo bruto. Otro problema gordo que veo y esperaba que Square Enix nos diese más opciones es la posibilidad de quitar cosas de la pantalla. Hay momentos en los que hay demasiado. Personalmente de poder dejarme hacerlo quitaría los muchos números que salen a la hora de golpear. En este sistema de combate no le veo el sentido cuando perfectamente se sabe que si el enemigo está noqueado en el suelo le estamos quitando más vida o que al bajarle la mitad de la barra de resistencia podemos utilizar el brazo de Garuda para tirarlo al suelo.
Si hay muchos enemigos en pantalla hay que añadir que el juego te muestra con unas barras en rojo su posición. Y si atacan se puede ver una flecha con la dirección de donde viene el ataque. Para llenar todavía más la pantalla a la derecha sale una puntuación con los combos que estamos haciendo. Para algunas personas esto será necesario, pero para otras vendría bien en las opciones limpiar el HUB del juego. Es de suponer que más adelante a base de actualización podremos hacerlo.
Lo peor del juego
Un juego como Final Fantasy XVI no podía quedarse sin misiones secundarias. Algunas son importantes para poder obtener algunas mejoras o por ejemplo poder ir más rápido por el mapa, pero es la peor parte del juego sin ningún tipo de duda.
La historia de Final Fantasy XVI es buena y te mantiene entretenido. Después de tanto tiempo tenemos a un protagonista adulto. Hay que añadirle la acción que me gusta mucho, pero gran parte de las misiones secundarias son un aburrimiento. Salen a cuentagotas entre misiones principales y suelen ser de ir del punto A al B, luego vas a un lugar C y vuelves al A. Algunas de estas misiones marcadas en verde incluyen combates, pero no esperéis enemigos tremendos que eliminar. Es la parte más mejorable del juego.
Las misiones secundarias de Final Fantasy XVI es como si estuviesen metidas con calzador para aumentar las horas de juego. En cierta parte del juego por arte de magia antes de hacer una misión principal te bombardean con misiones secundarias por todos lados. Esto estaría bien si aportasen algo a la historia, pero tener que ir a por unas frutas, unas margaritas o recoger unos minerales no me ha gustado nada. En definitiva, las misiones secundarias que aparecen de color verde es la peor parte de este juego.
No ocurre lo mismo con ciertos enemigos a los que tendremos que dar caza. Un personaje nos dará unas pocas pistas y nosotros tendremos que encontrar el lugar indicado para eliminar al enemigo. Esta parte me ha parecido más entretenida que toda misión secundaria que nos proponen los NPC.
Conclusión análisis de Final Fantasy XVI
Final Fantasy XVI es uno de los mejores juegos de este 2023. El cambio a la acción completa y los combos como si se tratase de uno de los grandes del género Hack & Slash le viene muy bien. La historia y los combates son lo mejor de este juego, y todo acompañado por grandes melodías que de seguro serán recordadas. La música que suena en combate es de lo más épico que he escuchado en mucho tiempo en un Final Fantasy.
La peor parte se la llevan las misiones secundarias. Algunas son fundamentales para mejorar al protagonista, pero gran parte de ellas tienen falta de imaginación. No puede ser que tengamos que ir solo de un punto a otro, recoger «X» cosa y ya. He sentido en algunas que he perdido el tiempo.
Quitando eso, nos esperan unas 45 o 50 horas de puro espectáculo contra enemigos gigantes que hacen temblar la Tierra. Con algunos enfrentamientos me he quedado con la boca abierta. Final Fantasy XVI no es que no tenga esencia Final Fantasy, es que es un juego de la saga que tiene su propia esencia, y eso gustará a muchos.