El spin-off de la saga Yakuza recibe un upgrade para la nueva generación. Os lo contamos en este análisis de Judgment para PlayStation 5.
Hace ya un tiempo desde que saliera Judgment para PlayStation 4. La idea principal de este lanzamiento era la de atraer a la saga Yakuza a aquellos jugadores que, lógicamente, se vieran abrumados ante una saga tan larga. Ahora el juego recibe una revisión para las consolas de nueva generación, siendo, otra vez, la excusa perfecta para volver. Veamoslo con este análisis de Judgment para PlayStation 5.
El estudio Ryu ga Gotoku confía muchísimo en lo que hace con la saga Yakuza. Tal es así que busca, por varias vías, el acercamiento a la saga de aquellas personas que temieran enfrentarse a una serie de juegos que cuenta con 7 entregas principales. De esta ambición nacieron Yakuza 0, Yakuza Like A Dragon y Judgment, tres juegos para entrar en el universo Yakuza, pero los tres desde ángulos diferentes.
Detectives al poder
Y es que, el principal punto diferenciador de Judgment es el abandono total de la palabra “yakuza” en su nombre. Yakuza 0 y Like A Dragon, pese a ser el génesis y el punto aparte de una misma siga, arrastran con ellos el hecho de que, en el fondo, son el “mismo” juego. Judgment rompe con esto de forma parcial, ya que las bases fundamentales se mantienen.
Así pues, ya no somos un yakuza miembro de alguna gran familia. Ahora somo Yagami, un ex abogado que por cosas del destino, ve su reputación manchada y debe dejar la profesión. De abogado de éxito por librar de la pena de muerte a su cliente, pasa a ser un detective que consigue trabajillos de aquí y allá.
Pronto nuestro protagonista se verá envuelto en un misterioso asesinato que encadena dos más. Un asesino en serie anda suelto por Kamurocho, y su modus operandi es el mismo: sacar los ojos a su víctima. La cosa se complica, por supuesto, porque entre medias de todo esto hay enfrentadas dos familias de la yakuza. Resumiendo: tres asesinatos similares, la yakuza entre medias, y un detective que no ceja en su empeño por descubrir el asesino.
La premisa es realmente buena y atrayente. Atrás quedaron los líos de la saga Yakuza en la que se involucraban mil cosas que al final quedaban en nada. Esta vez estamos ante una trama mucho más entendible, menos compleja y fácil de seguir, con algunos momentos realmente impactantes. Todo esto, si se quedase así, sería bueno, pero esto no ocurre.
Judgment comete los mismos errores que muchos juegos de la saga Yakuza pero elevados a la enésima potencia. Como sabréis, Yakuza es una saga que destaca mucho por su contenido secundario, encontrándose ahí el verdadero potencial de sus obras. Judgment destaca por lo mismo, claro está, pero adolece de un problema muy serio: la obligatoriedad de este contenido secundario.
Y esa frase es una contradicción en sí misma, pero no. Judgment abusa demasiado de forzarte a descubrir el contenido secundario del juego, parando mil y una veces el desarrollo natural de la trama y metiéndote, con embudo, mecánicas secundarias que el jugador puede no buscar ni estar interesado en ellas.
Esto es algo que la saga Yakuza hacía con frecuencia y poco a poco fue menguando en pos de una trama mucho más ágil y rítmica. Honestamente, a mí me ha enfadado y frustrado muchísimo encontrarme con estos momentos después de haber pasado por juegos como Yakuza 6 o Like A Dragon, donde todo se desarrolla de una manera más fluida.
¿Es malo esto? No necesariamente, pero su inclusión obligatoria en mitad del desarrollo de una trama principal frena tanto el ritmo que, en lo personal, aburre. Habrá jugadores a lo que esto no les importe, pero no ha sido mi caso.
Por lo demás, el peso de la trama la llevan una serie de personajes que no destacan tanto como los vistos en la saga principal. No son malos per se, pero su personalidad no termina de encandilar lo más mínimo. Por otro lado, Yagami, sí destaca un poco por encima del resto de personajes, pero queda muy lejos si lo comparamos con Kiryu o Ichiban, tremendamente lejos.
Otro problema destacado en lo referente a la trama del juego, es que en algunos momentos podremos tomar decisiones basadas tanto en diálogos como en la muestra de pruebas en determinados momentos. ¿El problema? Que esta toma de decisiones es totalmente artificial y el camino a seguir está muy marcado.
Al final estamos ante una trama tremendamente previsible, con una falta de ritmo brutal y protagonizada por unos personajes que, en su mayoría, deberían haber sido mucho mejores. Es una pena que en este apartado Judgment no haya sabido brillar con luz propia y quede tan por debajo de sus primos de saga.
¿Nos pegamos?
Siendo, a mi parecer, la trama uno de los puntos más importantes de la saga principal, toca hablar del pilar fundamente: la jugabilidad. En Judgment se ha optado por seguir el estilo beat ‘em up de la franquicia principal. Lo cierto es que tras Like A Dragon, volver a un estilo de combate más activo se siente bien, sin ser necesariamente mejor que los turnos.
En esta ocasión contamos con dos estilos de lucha: la Grulla y el Tigre. El primero está más enfocado para lidiar con grandes grupos de enemigos y será, por tanto, el que más utilizaremos. Por el contrario, el Tigre estará reservado para los enfrentamientos de uno contra uno.
Ambos estilos son rápidos y visualmente muy espectaculares. Durante toda la saga Yakuza se han ido probando diferentes modos de lucha, incluyendo hasta cuatro estilos diferentes, pero en los últimos tiempos se ha virado hacia algo más simple pero efectivo, como lo visto en Yakuza 6.
Ahora tenemos solo dos tipos de lucha y están claramente diferenciados, pese a que la utilidad no varíe mucho. La simpleza no es necesariamente mala y en este caso creo que es un acierto si tenemos en cuenta, sobre todo, que también se ha simplificado el desarrollo de habilidades y su árbol correspondiente.
Hablando en plata: más simple es mejor (en este caso). Se han añadido algunos elementos, como potenciadores clásicos del género RPG o los botiquines para hacer frente a una nueva mecánica de Judgment. Y es que, a veces los enemigos llevarán armas que nos hagan un daño permanente a la salud, acortándola de manera indefinida hasta que usemos uno de estos botiquines o vayamos al médico.
Y es que en Judgment combatiremos mucho. Relativamente pronto en la trama y explicado por guion, se añade un medidor de amenaza que hará que, a mayor amenaza, mayor número de enemigos y mayor dificultad de estos aparecerán por la calle. A veces puede molestar tanto enfrentamiento pseudo aleatorio, pero a eso se viene a esta saga, ¿no?
Tanto por hacer en tan poco espacio
La otra faceta importante de la saga, quizás la más, es todo el contenido secundario que trae. Por supuesto podremos acceder a los típicos minijuegos de dardos o las máquinas UFO, pero ahora tendremos otro tipo de juegos, como el black Jack. Y sí, también podremos jugar a Virtua Fighter o al clásico Out Run.
Destacan quizá tres minijuegos: carrera de drones, Kamuro of Death o uno basado en la realidad virtual. Estos minijuegos, como siempre, aliviarán el peso serio de la trama principal y nos permitirán un ameno pasatiempo. Pueden ser realmente adictivos y, si sois nuevos, dejaros caer por las tiendas de SEGA, ya que son parte del encanto principal de la franquicia.
Puede que no estén tan bien una serie de minijuegos mecánicos que se han incluido en este juego y que se desarrollan durante la trama. Voy a dividirlos en dos: los de investigación y los desbloqueables.
Los de investigación son minijuegos que se basan en los clichés del detective. Seguir a un objetivo, sacar fotos o investigar la escena de un crimen son la mayoría de ellos. Honestamente, me han parecido profundamente aburridos y tediosos. Seguir a los objetivos no tiene mayor relevancia ni vuelta de hoja, es un tipo de minijuego que se lleva utilizando años. En algunos juegos como los GTA tienen su aquel, ya que vas en coche y maniobrar es más difícil, pero en Judgment y a pie se convierte en un auténtico coñazo. Además podremos vestirnos diferente, facilitando todo mucho más.
La investigación de escenas del crimen tiene un poco más de interés, ya que deberemos observar un punto concreto o una estancia y descubrir cosas. Cuando se trata de un punto concreto, la mecánica funciona muy bien, pero los problemas vienen cuando este modo se aplica a una estancia grande. El personaje se mueve lento, la cámara también, y dado el detalle que tienen los escenarios cualquier cosa podría ser una pista. Al final entorpece más que aporta.
Y así llegamos a los minijuegos desbloqueables, que también entorpecen más que aportan. Abrir cerraduras con ganzúa, con alambre o con llave pasa de ser algo curioso a un coñazo. Especialmente la mecánica de elegir que llave abre la puerta ante la que estamos me ha parecido absurda. De verdad, es una mecánica que no comprendo qué llevó a incluirla, porque no tiene nada de interesante como sí lo pueden tener las de forzar cerraduras ya mencionadas.
También se ha añadido un sistema de amistad, en el que diferentes NPC podrán ser nuestros amigos y desarrollar un vínculo de amistad que se puede traducir en bonificaciones en forma de objetos o en tareas secundarias desbloqueables.
Dichas tareas las podremos ver en nuestro móvil, en un apartado que las diferencian de las tareas principales. Una cosa que está muy bien resuelta es la inclusión de los expedientes de los casos, los cuales nos darán pistas del desarrollo y las figuras relevantes de cada caso.
Finalmente, nuestro protagonista tendrá acceso a una oficina que hace las veces de “casa”. Si bien es similar al bar Serena de la saga principal o al bar Survive de Like A Dragon, podremos personalizar un poco la decoración, aunque sin grandes alardes.
Gráficos y Sonido
El motivo principal de esta versión para las consolas de nueva generación es una leve mejora gráfica y el aumento a 60 imágenes por segundo. Esta vez no contamos con un selector de modo, por lo tanto no podremos elegir entre mayor resolución o tasa de refresco.
En cuanto al músculo gráfico las noticias son buenas. Si bien el juego parece que se ve peor que Yakuza 6 (algo que sucedía ya con Like A Dragon) el resultado general es realmente bueno. Pasear por las calles de Kamurocho es un auténtico disfrute, ya que la propia ciudad es un festín de luces de neón y reflejos que es imposible que no encandile al jugador.
También encontramos una interfaz renovada y más simplificada. Atrás quedaron los tonos grisáceos y rosas de la entrega principal. Ahora se da paso a una gama de colores más amplia, vistosa y clara. Quizás demasiados colores en el minimapa, eso sí, pero no es algo que moleste.
En cuanto al sonido el juego nos llega con voces en japones y en inglés y con subtítulos en una amplia selección de idiomas, entre las que está el castellano, por supuesto. El Judgment de lanzamiento se convirtió en el primero juego desde el Yakuza original en venir subtitulado a nuestro idioma, hecho que sumado a su calado en tierras occidentales provocó que Like A Dragon sufriera la misma suerte. Una genial noticia para las personas que no tengan tal nivel de inglés.
Respecto a las demás mejoras que pueda tener la versión de nueva generación, lo cierto es que no hace uso apenas de las funcionalidades de PS5, ni tan siquiera de las tarjetas, por lo que si ya jugaste al original de PS4 no te pierdes absolutamente nada.
Conclusiones
Decir que Judgment es un juego fallido o un juego malo sería faltar a la más absoluta verdad. Judgment es un buen juego con graves problemas en la concepción de su ritmo. Si miramos a la saga de la que viene, encontraremos que no es mejor que ningún juego actual. La falta evidente de ritmo narrativo, la trama en sí o los personajes que la componen no terminan de brillar como deberían. Y hace que todo sea más lento y perezoso.
La implementación jugable de los minijuegos detectivescos tampoco ayuda, ya que terminan volviéndose muy anodinos y rompen, una vez más, con el ritmo narrativo del juego, que cuando nos enfrentamos a un título que pasa holgadamente las 20 horas se traduce en un problema serio.
Por otro lado, las otras señas de identidad de la saga como son los minijuegos, el contenido secundario o el combate en sí está a la altura de cualquier juego de la saga principal. El que venga buscando eso más allá de una trama sólida, encontrará aquí un buen refugio personal.
Judgment resulta ser un buen pilar sobre el que sustentar una saga paralela que deje atrás a la yakuza de Kiryu o Ichiban. Tiene problemas, para mí demasiado evidentes, pero fácilmente resolubles en un más que evidente continuación que mire más por cuidar su narrativa en lugar de añadir mecánicas absurdas.