Tú, sí tú. Deja de pintar miniaturas que tenemos el análisis de Necromunda: Hired Gun para PS4. Venga, que seguro que te interesa un poquito.
Warhammer cada vez está realizando más incursiones en el sector de los videojuegos. Que si Blood Bowl 3, que si Warhammer 40k: Darktide… Lo cierto es que cada vez más personas pueden adentrarse en los universos de estas miniaturas. Hoy toca el análisis de Necromunda: Hired Gun para PS4, algo que me llamaba mucho y del que salgo muy, pero que muy enfadado.
[divider]La vida del mercenario[/divider]
Para todos aquellos asiduos al 41º milenio Necromunda no tiene mayor misterio. Se trata de un mundo colmena, el cual está destinado a generar recursos para el Imperio, todo el planeta en sí. Imaginad una Tierra pero toda ella con fábricas a destajo. Pues eso es Necromunda. Aunque claro, debajo de todo eso hay suburbios y toda la chusma que os podáis imaginar.
Este trasfondo es una cosa que el juego hace realmente bien. No es necesario ser un erudito del Imperio para introducirse en este mundo en el que se desarrolla el título. Sí que es cierto que al principio, para adentrarse en él, Necromunda: Hired Gun tira de un vídeo con escenas estáticas narrando todo lo que se cuece en este lugar.
La sociedad de Necromunda se rige por un sistema de bandas, las cuales ostentan el poder. ¿Y por qué os doy la brasa con esto? Bueno, la cosa es que es importante en el juego. Muy importante. Básicamente es la razón de la trama, en la cual somos un mercenario contratado para buscar al asesino de una de estas poderosas personas, un Comerciante.
Aparte de eso, durante el juego encontraremos diferentes facciones (algunas muy reconocibles para los fans de 40k) con las que interactuaremos. Normalmente de forma violenta, para qué engañarnos. Así, dependiendo de nuestros actos, el poder que ejercen sobre Necromunda variará. Un sistema interesante, aunque ciertamente mejorable en el ámbito de posibilidades.
Así pues, la construcción del mundo, en este caso cómo se plasma con respecto a lo visto en Warhammer, está particularmente bien realizado. Conforme avanzamos en la aventura podemos vislumbrar diferentes detalles que serán la delicia de los fans, como pósteres de reclutamiento del Astra Militarum, tecnomantes y demás aspectos conocidos del juego de miniaturas.
[divider]Una jugabilidad evocadora[/divider]
Ahora pasemos a uno de los aspectos para mí más importantes en un juego, su jugabilidad. En este caso Necromunda: Hired Gun no inventa nada nuevo, sino que coge diferentes cosillas de aquí y de allá para confeccionar su estilo de juego. Y si bien es cierto que al principio gusta, y bastante, conforme avanzamos se vuelve muy repetitivo.
Y es que imaginaos mi sorpresa cuando el primer combate aparece. Yo, que pensaba que iba a ser algo similar a lo visto en Warhammer 40000: Space Marine (pero en primera persona), lo que hice en el instante inicial fue un zoom para apuntar mejor. Sin embargo, los enemigos, incluso en dificultad normal, no dan tregua. Mientras estás apuntando te revientan, loco.
De esta manera, finalmente la forma de jugarlo se asemeja más a lo visto en Doom. Es más, hasta la música en cada uno de los combates emula a lo que podemos hacer mientras aniquilamos demonios. Una banda sonora totalmente cañera mientras nos movemos lo más rápido posible para evitar las balas al tiempo que vaciamos nuestros cargadores en los enemigos.
Sí que es cierto que hay un sistema de habilidades y movimientos que vamos aprendiendo utilizando la divisa local. En forma de mejoras tecnológicas, implantes biónicos y software, nuestro repertorio irá aumentando. Sin embargo, esto realmente queda bien de cara a la galería, ya que en el momento de la verdad el camino más usado es coger nuestra arma de confianza y aniquilar.
En este caso disponemos de diferentes tipos de armamento para la ocasión. Conforme completamos y exploramos las fases iremos reuniendo cada vez más diversas armas, que van desde pistolas normales a bólteres especializados. Entre tú y yo, tira siempre con un fusil para medias distancias y una escopeta. Es la forma más dinámica y fiable de reventar las hordas de enemigos.
Vamos a hacer un rápido inciso al apartado audiovisual. Ya hemos comentado que la banda sonora es bastante rockera, pero no hemos mencionado el doblaje al inglés que contiene el juego. Bueno, pues ya lo he hecho, pasemos a otra cosa. Como por ejemplo, la poca variedad de animaciones de remate cuerpo a cuerpo o la gran repetición de diseños enemigos.
Aunque no todo va a ser malo, ya que los elementos del 41º milenio están bien representados. Sí que es cierto que algunas texturas y elementos de los escenarios son muy mejorables, pero en general el apartado gráfico cumple. Y os preguntaréis «illo, tampoco pareces tan enfadado, ¿nos has mentido?». Para nada mis fieles lectores, eso viene a continuación.
[divider]Por qué me haces esto Necromunda[/divider]
Bien, si habéis leído hasta aquí el análisis podéis haceros una idea de que el juego cumple mayormente, Sí que tiene partes mejorables, como en la jugabilidad y en el aspecto gráfico, pero en definitiva divierte y para los fans de 40k es un regalo. Así pues, ¿por qué estoy cabreado? ¿Por qué he decidido ponerle la nota que le he puesto?
Pues bien, no sé cómo será en otros sistemas, pero en el que nos ha tocado analizar (PS4), todo han sido problemas. Y mira que empezó muy bien, me estaba gustando muchísimo, tanto el entorno como la jugabilidad, incluso con las limitaciones que ya he explicado. Sin embargo, varios problemas salvajes aparecieron.
Primero de todo, las innumerables ralentizaciones a la hora de empezar la acción. En serio, raro era el combate en el que no aparecía alguna de estas invitadas no bienvenidas. Pero es que en algunos casos te sacaban completamente del clímax en el que estaba el combate. Ralentizaciones enormes.
Por otro lado, los tiempos de carga larguísimos. Pero ya no solo eso, sino que cuando terminaba de cargar y se mostraba la pantalla… ¡sorpresa! Otra vez a la pantalla de carga durante unos segundos. En serio, parece una broma de mal gusto.
Y acabo con el aspecto negativo más flagrante que he visto, el cual en el mundo en el que me muevo de desarrollo de aplicaciones si aparece estás en la calle. Más con un producto en el mercado: los crasheos del juego. Entiendo que en un momento dado una excepción aparezca por algo, vale. Pero ya más de una no. Error inesperado y juego cerrado. Hala, a repetir las cosas.
Por lo tanto, la valoración en este análisis de Necromunda: Hired Gun para PS4 es esta. Estamos ante un buen juego, con varios planteamientos interesantes pero poco desarrollados. Sin embargo, divierte, que es lo importante, hasta que aparecen las ralentizaciones y las sacadas del juego por errores, al menos en PS4. Una lástima, porque el juego no está mal la verdad.