Ahora sí, culpables. Os traemos el análisis de Sonic Mania. El juego que ha conseguido traernos de vuelta al mejor Sonic de todos los tiempos.
Mucho tiempo hemos estado esperando poder traeros el análisis de Sonic Mania. Demasiado, viendo cómo iban saliendo imágenes, vídeos, zonas y movimientos que nos han dejado a todos con muy buen sabor de boca.
Ahora que por fin lo tenemos, que lo hemos quemado a base de bien y que hemos explorado sus recovecos, es hora de darle un veredicto. Y ya os podréis imaginar que el resultado final ha sido mejor de lo esperado.
Este sí que es el Sonic 4 que esperábamos
Hace tiempo a SEGA le dio por sacar un supuesto Sonic the Hedgehog 4. Y muchos nos ilusionamos con él. Sin embargo, al final el resultado fue bastante «meh», por no decir «pfff». Ya me entendéis. Físicas mal hechas, unos gráficos en pseudo 2D que no terminaron de convencer… Y ahí quedó la cosa. Lo arreglaron con un episodio 2 pero… no fue suficiente.
Ahora, tras bastante tiempo desde es intento y olvidándose de él, el Sonic Team ha echado mano de los desarrolladores que más han destacado en la scene del erizo. Los que lo han tratado con más mimo en todos los sentidos. Sprites, gráficos, jugabilidad, música. Y el resultado no ha podido ser mejor.
Sonic Mania es un juego que le puede hacer sombra a Sonic 3 & Knuckles. Nos vamos a encontrar con 12 fases en su haber que, además, son más si cambiamos de personajes. Son fases largas de narices, con muchos caminos, secretos y plataformas. La jugabilidad llega también con nuevos movimientos, elementos y obstáculos. Y por si fuera poco, encima nos plantea una rejugabilidad brutal.
En definitiva, que tenemos un juego hecho por fans con talento. Y esto se traduce en algo casi perfecto. Y digo casi porque hay cosas que se le pueden echar en cara, por desgracia. Pero de eso hablaremos más adelante.
Un homenaje a todo el recorrido en 2D del erizo
Sonic Mania es un juego que, además de continuar, tira mucho de nostalgia. No obstante, nos vamos a encontrar con muchas fases que ya hemos tocado en otros juegos del erizo. Sobre todo de los de Mega Drive. Pero esto no quita que sea lo único que veamos en él de las anteriores aventuras de Sonic.
Si bien nos vamos a encontrar con Green Hill o Chemical Plant, también vamos a ver muchos elementos de juegos de Game Gear y Master System en el recorrido de algunas zonas. Incluso de varios spin off de la saga. No voy a haceros demasiados spoilers porque lo divertido es encontrarse con ellos por uno mismo. Pero ya os avanzo que hay enemigos muy carismáticos de Sonic the Hedgehog 2 o Sonic Triple Trouble de Game Gear que aparecen aquí. Y también movimientos, medios de transporte y hasta guiños a otras fases.
Hay mimo por todas partes, y se nota que le han echado horas a todos los juegos del erizo. Personajes, pequeños retazos de plataformas, tonadas en las nuevas melodías. Vais a encontrar miles de referencias a otros juegos. Algunas más escondidas que otras. Pero están ahí. Y cada vez que juegas encuentras más.
Es de agradecer que, por una vez en la vida, no se olviden de los «otros juegos de Sonic». Parece que en la cronología original solo están los de Mega Drive pero ¿qué pasa con Bridge Zone, o con Jungle Zone? Por no hablar de otras como Sky High Zone, Mecha Green Hill o mi favorita, Scrambled Egg Zone.
Se nota que lo han hecho con mucho cariño. Espero que estén diseñando ya Sonic Mania 2.
Pero quizás demasiado remember
Antes os dije que Sonic Mania tiene un «pero». Y es exactamente el mismo que hemos hablado hace un momento: la nostalgia. Si bien el juego nos trae recuerdos y elementos de otros Sonic, llega un momento en el que notas que se han pasado un poco de la raya con tanto refrito.
De las 12 zonas que hay en el juego, 7 de ellas son versiones de otras fases. Green Hill, Chemical Plant y muchas otras cumplen su función. Nos traen una versión mejorada y más larga de lo que vimos en su momento. Pero … ¡son más de la mitad de las zonas!
Cualquier otro Sonic, quitando Generations, nos ha dejado siempre zonas nuevas. Muchas. Sonic 1, CD, 2 y 3 & Knucles. Cada uno de ellos con sus zonas más o menos carismáticas. Sin embargo, en esta ocasión nos encontramos con que solo hay cinco que cumplen esta función.
Sí, de acuerdo. Las reimaginadas tienen melodías algo cambiadas y un recorrido con elementos completamente nuevos. Eso no lo puedo negar. Tampoco puedo negar que el juego te sorprenda cuando usas los elementos nuevos en Chemical Plant o cuando descubres la zona del hielo en medio de la partida. Incluso los jefes, a veces un poco refriteados, cambian bastante con respecto a sus originales.
Pero eso no quita que, cuando acabas el juego, la sensación es que has vuelto a pasar por Sonic 1, 2 y 3 de nuevo. Y que lo «nuevo» de este título ha sido lo menos destacable.
Habría preferido 3 ó 4 zonas reflotadas, y el resto nuevas. Nuevas melodías, nuevos escenarios… No sé, poder decir, «me encanta la zona X de Sonic Mania» en vez de «me gusta más el Chemical Plant de Sonic Mania que de Sonic 2».
Conclusiones del Análisis de Sonic Mania
Para hacer un resumen y no extendernos tanto, vamos a ir de nuevo al grano. Sonic Mania es un juegarraco. Introduce nuevas mecánicas, además de las que ya conocemos. Las fases están muy bien diseñadas y tienen el punto perfecto entre velocidad y plataformeo. Incluso hay algún que otro puzle de por medio.
Los gráficos son realmente retro pero cuidados hasta el más mínimo detalle (quitando un par de escenas). Y además, los pequeños elementos que van recordando a otros juegos, tanto de 16 como de 8 bits, hacen que sea una verdadera delicia jugarlo.
Pero pasárselo una vez no será suficiente. Podemos volver a jugar con Sonic, Tails y Knucles. E incluso combinarlos (y hasta aquí os digo). De forma que la jugabilidad y los recorridos van cambiando según usemos a unos u otros. Y si hablamos de la banda sonora ya nos quitamos el sombrero. El trabajo es sublime.
En definitiva, un juego hecho por fans con talento, como hemos dicho antes. Con un cariño, un amor y un mimo que cuesta ver en los títulos de este tipo. Largo, complejo, con muchos secretos y muchos retos. La única pega, el exceso de remember que nos plantean con las zonas.
Pero por lo demás, es impecable. Si te gusta Sonic, o si simplemente te gustan las plataformas, es un imprescindible en tu biblioteca. Y ya si tienes Nintendo Switch, puedes llevártelo a donde quieras. ¿Qué más se puede pedir?