¿Que os parece si hacemos un pequeño viaje al pasado con el análisis de The Legend of Zelda: Link’s Awakening para Nintendo Switch?
Creo que no fuimos pocos los que nos sorprendimos cuando en uno de esos Direct que nos regala Nintendo vimos como el remake de Link’s Awakening salía a la luz. Este se nos presentaba con un diseño mejorado, pero con ese sabor añejo que tanto nos gusta, así que sólo nos queda responderos a la pregunta de qué nos ha parecido, por lo que ahí va nuestro análisis de The Legend of Zelda: Link’s Awakening.
Toca despertar al pez del viento
Tengo que reconocerlo: soy de esas personas que no probaron el juego original hasta que este remake cayó en mis manos. Pese a ello, sabiendo que las ediciones portátiles se encuentran entre las que más he disfrutado, tenía bastante buenas vibraciones con este. La trama realmente no importa demasiado en lo que se refiere al título.
Sí, estamos en una isla tras una tormenta, y tenemos que ir a los diferentes templos para conseguir instrumentos y despertar al pez viento. La cosa es bastante simple, y realmente se puede jugar de forma muy mecánica, sin que este importe demasiado, salvo para darle resolución al título en sí.
Pero todo ello te deja con un buen sabor de boca. Como he dicho, no probé la versión «clásica» hasta hace apenas unos días en mi 3DS, por lo que en mi cabeza, con lo primero que comparé el remake al caer en mis manos fue con The Legend of Zelda: Oracle of Ages. Es una de las aventuras que más disfruté y que cuenta con una magia propia que supo encandilarme desde el primer momento. Lo mismo ocurrió en esta ocasión, puesto que con muy poco consigue mucho.
Una pequeña mejora por aquí, un añadido por allá…
En lo jugable la cosa no cambia demasiado respecto al original. Tenemos nuestra espada, los objetos que iremos consiguiendo gracias a nuestra astucia, puzzles, enemigos… es un Zelda de la vieja escuela con vista cenital. O eso me gustaría decir, puesto que han añadido pequeñas cosas que pulen aún más su resultado.
Sí, seguimos teniendo los minijuegos con los que contaba este título, pero ahora añaden premios más jugosos. La localización de ciertos coleccionables también cambia, sumando más de ellos para aumentar el reto. Añadidle a esto la creación de mazmorras, que sacan nuestro lado más artístico, a la par que nos permiten interactuar con otros jugadores vía Internet. Que no se diga que la vertiente social se perdió.
Además de ello, se ofrecen distintas ayudas al jugador medio por si quiere evitar quedarse atascado en alguna parte de la aventura, cosas que muchos agradecerán. Pero si sois de los valientes, también está disponible el modo héroe, en el que los objetos de recuperación son prácticamente nulos, y tendremos que buscarnos la vida para sobrevivir.
El estilo Pinypon sabe hacerse notar
¿Quién no se ha enamorado de la estética que presenta el juego desde un primer momento? Pues yo, para qué engañarnos. La primera vez que lo vi creo que fue, sinceramente, lo que más me echó para atrás. Ese estilo entre click de Playmobil y Pinypon me hacía mirarlo realmente más en ese aspecto.
Pero oye, fue ir jugando poco a poco, ver el grado de detalle de los entornos, la gama de colores tanto de personajes como de enemigos y acabar enamorada. En serio, una vez visto cada detalle, explorado la isla a fondo y ver las diferentes interacciones de Link, sólo puedo decir que en la vertiente artística el juego ahora me ha ganado.
Nintendo últimamente está explotando mucho este estilo lleno de colorido y aire «mono». Ya lo vimos con Yoshi’s Crafted World, por ejemplo, que daba vida a los entornos, pero de otra manera. Se nota aquí, por tanto, el mimo y cuidado que le han dado a cada detalle para que te entre por los ojos y se te queden grabados en la retina. Y bueno, sobra decir la notable evolución frente al título original.
Si no vamos a la parte musical del juego, podemos esperar el mismo trato. El tema principal tan ampliamente conocido, que nos acompaña durante nuestros paseos por la campiña, hacen que tararees los temas sin parar. Y es que los arreglos han quedado estupendamente en esta nueva versión. Pero no todo queda en algo viejo con aires de nuevo. Se han añadido nuevos temas que le dan aún más personalidad al juego y le hacen destacar, generando una impronta propia, para que así no quede como «uno más».
Conclusiones del análisis de The Legend of Zelda: Link’s Awakening
Si te gustan los juegos clásicos de Zelda, y ese estilo propio que los caracterizaba, no lo dudes y hazte con él, tu pieza de corazón te lo agradecerá. Eso sí, ten en cuenta que es un juego bastante cortito, por lo que puede durarte apenas una sentada… ¡aunque en ese caso puedes probar suerte en el modo héroe!