Necesitamos vuestras espadas, arcos, hachas y hechizos para sobrevivir a este análisis de Warhammer Quest 2: The End Times.
La franquicia creada por la editorial británica Games Workshop ha recibido ya muchos títulos basados en su peculiar universo. Además, todos muy distintos entre sí, abarcando diferentes géneros. Hemos tenido estrategia con Total War, shooter futurista con Fire Warrior, algo de rol con Chaosbane o Inquisitor y acción cooperativa con la saga Vermintide. Pero la versión más fiel y que recrea de mejor manera el juego de tablero, la podéis encontrar en nuestro análisis de Warhammer Quest 2: The End Times.
Corría el año 1995 cuando la compañía inglesa quiso continuar con el legado de Hero Quest, pero adaptándolo a su mundo de fantasía heroica. Así nació Warhammer Quest, el juego de mesa que nos invitaba a explorar mazmorras controlando a nuestro propio héroe. Para ello, debíamos escoger al protagonista entre uno de los cuatro Aventureros básicos, que eran Bárbaro, Enano Rompehierros, Explorador Elfo Silvano y Mago Gris. Como no podía ser de otro modo, con el tiempo apareció una versión para PC, que posteriormente fue adaptada a smartphones. Pues bien, hoy nos toca hablar de su secuela.
Hora de aventuras
Estamos pues ante un RPG táctico al estilo de Mutant Year Zero o la saga X-COM, aunque algo inferior a estos trabajos. El juego nos invita a formar un grupo máximo de cuatro aventureros, con los que explorar y completar sus mazmorras. De inicio tenemos poca variedad de clases, aunque según avancemos desbloquearemos otras nuevas que modificarán algo la forma de abordar los combates. Algunas las podremos comprar en los distintos pueblos existentes, mientras otras se podrán encontrar durante nuestro viaje.
En total tendremos 12 tipos de personajes diferentes, cada uno con sus características y habilidades diferenciadas del resto. También contarán con armas y armaduras propias de cada raza. Esto nos permitirá crearnos el grupo a nuestro completo gusto. Es bueno tener en cuenta que en función de la cuadrilla que escojamos, variará la manera de enfrentarnos a los enemigos. Aquí reside gran parte de la estrategia que queramos seguir, por lo que es bueno probar todas las combinaciones posibles, hasta dar con la que mejor se ajuste a nuestro estilo de juego.
Combate Táctico
Con esta pequeña comunidad, deberemos hacer frente a infinidad de bestias como murciélagos, orcos, ratas gigantes o demonios. Para enfrentarse a ellos hay que pensar muy bien nuestros movimientos, ya que estos serán limitados. Todos los personajes cuentan con Puntos de Acción o PA. De base comenzamos con cinco de ellos y nos servirán tanto para movernos por el tablero, como para atacar. Cada casilla por la que avancemos consumirá uno, mientras que las armas y hechizos pueden costar bastantes más.
Otro punto a sopesar en el combate es el modo de situar a nuestras unidades sobre el escenario. Aquí ya depende mucho de cada uno, el como afrontar las batallas. Lo normal es colocar al frente a los personajes cuerpo a cuerpo, para que sirvan de escudo a los que tienen ataque a distancia, y así estos vayan diezmando a los enemigos. Aún así la estrategia a seguir dependerá de cada jugador.
También hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de daño en función del arma que empuñemos. Lo hay Perforante, Contundente y Mágico. Cada rival será especialmente resistente a uno de ellos, por lo que no está de más contar con armamento variado. Esto no significa que no se les pueda eliminar usando esa clase de daño, pero sí que nos costará algo más.
La experiencia de la muerte
Aún valorando todas las posibilidades, llegará un momento en el que alguno de nuestros héroes muerda el polvo. Cuando esto suceda, tendremos una pequeña posibilidad de salvarlo antes de que acabe el turno, pero deberemos contar con alguna poción para ello. Si no lo logramos, este revivirá de nuevo al finalizar la mazmorra, pero puede que lo haga con una herida. Estas nos penalizarán, disminuyendo alguno de sus parámetros.
Por suerte los héroes ganarán experiencia durante el viaje, con la que podremos subirles de nivel. Gracias a ello se podrán añadir Puntos de Acción, así como mejorar las estadísticas de Fuerza, Velocidad, Destreza o Inteligencia. Cada una de ellas influye en otras acciones como el ataque, la defensa o nuestro porcentaje de acierto. Esto nos vendrá de perlas, ya que según avancemos en la aventura, nos encontraremos con enemigos más variados y sobre todo de mayor poder.
Lo malo de esto, es que la mejora de nuestros protagonistas es lenta. Requerirá de la realización de infinidad de misiones secundarias, a parte de la historia principal. Esto repercute en que el juego, se hará bastante repetitivo a la larga. A este hecho tampoco ayuda lo parecidas que son las mazmorras unas de otras. Además, tampoco apetece explorarlas, ya que no hay recompensa por ello más allá de la experiencia ganada al eliminar enemigos.
Gráficos y Sonido
Lo primero es comentar que el título es un port del lanzado originalmente para móviles en el año 2017. Este hecho parece haber influido en que su calidad gráfica sea más limitada de lo que desearíamos. Su principal defecto reside en el tosco modelado de los personajes, tanto héroes como monstruos. Sus texturas son bastante simples, y tampoco los efectos visuales son especialmente espectaculares. Aún así es de recibo recalcar que el tipo de juego ante el cual nos encontramos no necesita de tantas florituras técnicas, y los fans lo disfrutarán sin duda alguna.
Por otro lado el apartado auditivo gana enteros frente al visual. Su banda sonora es muy épica y emocionante, como en las mejores películas del género. Del mismo modo sus efectos sonoros están a la altura, diferenciando claramente los distintos tipos de armas y gritos. Incluso al efectuar un crítico oiremos un sonido específico. En conjunto y sin llegar a otras grandes producciones, cumple de manera notable.
Conclusiones
Teniendo todo en cuenta, nos encontramos ante un buen título de estrategia, que versiona de manera acertada el juego de tablero que adapta. La pega es que se hace repetitivo en pocas horas, debido en gran parte a la falta de loteo y al diseño de los escenarios, los cuales no difieren mucho unos de otros. Tampoco goza de un apartado gráfico de altura, algo notable sobre todo en los personajes. Menos mal que lo compensa con una buena banda sonora. De todos modos, estos defectos no son impedimento para que los fans del juego de tablero y de este género, disfruten con la propuesta.
Allons-y!