La versión para la híbrida de Nintendo cumple con todo lo que le pedíamos. Aquí os traemos el análisis de Ys VIII: Lacrimosa of Dana para Nintendo Switch.
Desde luego, no se puede negar que Falcom haya traído una buena versión a la consola más reciente de la generación. En este análisis de Ys VIII: Lacrimosa of Dana para Nintendo Switch os vamos a contar qué tal se disfruta el juego en la híbrida de los de Kyoto.
Si queréis saber un poco más en profundidad del juego, podéis pasaros por el análisis que hicimos para PlayStation 4. Allí os contamos las novedades y los puntos fuertes y flojos del juego en su versión para PlayStation 4. Pero para no repetirnos, iremos directamente al grano.
Fluidez y frenetismo
La saga Ys es casi sinónimo de agilidad, rapidez y mucho movimiento. Y desde luego, ya vimos que Ys VIII cumple con todos estos conceptos.
Nos encontramos ante un juego en el que prima la velocidad, los cambios rápidos y la locura (con estrategia). Y en ese sentido, Nintendo Switch no hace que el juego se resienta en ningún momento.
Estamos ante una versión que mueve sin ningún problema, tanto en portátil como en sobremesa, un juego tremendamente rápido. Los cambios de escenario son fluidos y saltar entre personajes para hacer nuestros combos más potentes es tan simple como efectivo.
No vamos a notar ningún tipo de caída de frames durante las batallas. Por muchos enemigos que tengamos. Y ya os digo que pese a que hay una ligera diferencia entre sobremesa y portátil, esta no se nota en el rendimiento.
Perfecto para Nintendo Switch
Si hay algo que se disfruta mucho con este título es poder jugarlo donde os dé la gana. Ys se presta mucho a darle un buen rato mientras estamos en casa y luego continuar en el metro, el tren o donde quiera que estés.
Estamos ante un juego donde la exploración es un pilar importante. Por eso, el tener que irnos al baño, o a la calle ya no representa un problema.
Si bien es cierto que este detalle no se nota tanto en juegos más pausados, como un RPG por turnos o un juego de estrategia, este sí que lo hace. Como os digo, Ys es frenetismo puro. Y ahora ese frenetismo no se ve resentido por nada. Ni si quiera por salir de casa.
Sobremesa vs Portátil
El juego ha recibido ya varios parches. Incluso antes de su lanzamiento. Todos enfocados a mejorar el aspecto en el que tanto hacemos hincapié: el rendimiento.
Eso se ha traducido que desde el primer momento el juego ha funcionado perfectamente en la híbrida de Nintendo. No vais a notar ningúna caída de frames, ni ralentización ni nada que se le parezca. Gráficamente el juego es prácticamente igual en portátil que en sobremesa. Tan solo un par de detallitos se pueden notar, pero muy superficiales.
El punto de la banda sonora es simplemente impecable. Al igual que en su versión de PlayStation 4, el juego rinde a las mil maravillas en este sendido. Y ya os digo que jugar en el metro con unos buenos cascos es una gozada. Sobre todo si no hace calor…
Conclusiones del análisis de Ys VIII: Lacrimosa of Dana para Nintendo Switch
Ys VIII es un juego que se disfruta, y mucho, en Nintendo Switch. No vais a tener grandes novedades ni ventajas en términos técnicos con otras versiones. Pero sí que es cierto, que la consola se presta a dejarnos jugar aún más ágilmente en ella.
Sí que es cierto que igual el joy-con derecho a veces puede ser un poco más incómodo que el de un pad normal. Da la sensación de que los botones para hacer las técnicas están un poco separados. Sobre todo la «Y». Pero te acostumbras enseguida a él. Y si por casualidad no te gusta, no te preocupes. Jugar con el mando arregla mucho este «problemilla» que casi que es más personal que otra cosa.
Si no has jugado a otras versiones o si simplemente quieres darle de nuevo al juego en donde te dé la gana, ni te lo pienses. Ys VIII es un JRPG que, por desgracia, no va a pasar a la historia. Pero no es por falta de calidad o despliegue de propuestas. Es porque aquí, en Occidente, somos así…
Por cierto, un apunte final. El juego recibirá las voces en japonés este mes. Y sí, está en inglés.