Assassin’s Creed Unity petardea más que mi abuelo después de comer un plato de judías pintas. Al menos, eso es lo que se puede extraer del análisis que han realizado en Digital Foundry sobre ello. Parece que la sacada de pecho con los 10.000 personajes en pantalla era más algo publicitario que otra cosa.
El nuevo juego de Ubisoft difícilmente mantiene los 30 fps estables en pantalla. De hecho, y curiosamente, la versión que tiene más problemas en este aspecto es la de PS4. En Xbox One la tasa de frames se mantiene bastante más estable. A pesar de esto, el arranque del vídeo que acompaña a estas vídeas es verdaderamente brutal, con tan solo 22 fps. Ubisoft ha puesto tanto énfasis en el aspecto cinematográfico que el juego guarda muchas similitudes, en cuanto a frames, con la famosa serie fotográfica de Muybridge. Muy curioso como un experimento de 1872 logra una mayor tasa de frames que un videojuego de 2014. Ironías de la vida.
Todos los problemas que se pueden ver en el vídeo, que no solo son caídas de frames sino también ralentizaciones, dan sentido a la decisión de Ubisoft de poner el fin de la fecha de embargo de los análisis justo el mismo día de lanzamiento. Con toda la expectación que habían creado con el juego como para arriesgarse a perder ventas por algunos análisis incisivos. De verdad, ¿tanto problema suponía retrasar un poco el juego y terminar de pulirlo? ¿O es que acaso ya las consolas no dan más de sí con solo un año de vida? Demasiados interrogantes en el aire.
Fuente: Digital Foundry