Capcom quiere que los dinos nos coman y podemos afirmaros que la premisa progresa adecuadamente. Avance de Exoprimal.
Hace unos meses os mostramos, a través de nuestras impresiones de Exoprimal, que los dinos de Capcom saben meter buenas dentelladas, pero que estas son más placenteras de lo que en primer lugar pudiese parecer. Hoy podemos ahondar más en la dentadura de estos reptiles con nuestro avance de Exoprimal y contaros hasta donde apuntan las ambiciones de esta producción tan variopinta de la madre de Resident Evil y nuestro añorado Dino Crisis.
Futuros paralelos donde el jurásico nos da para el pelo
¿Qué os parece saber que dentro de unos años no solo tendremos un mundo desbastado sino que una IA maligna nos enviará a otras dimensiones para que nos coman los dinosaurios mutantes más gamberros? Puede que vivirlo en nuestras pieles directamente no parezca muy atractivo pero seguro que a los mandos no puede ser más interesante. Así os lo confirmo: es muy interesante.
Exoprimal tiene un acervo exquisito para hilvanar en el juego final, un acervo que pudimos degustar en una pequeña ración gracias a esta copia para impresiones/avance, que nos sirve para conocer a nuestro equipo de guerreros. Como si de un reality show se tratase, nuestro equipo tendrá que competir contra otros de otras dimensiones para conseguir tecnología e información que les permita mejorar el estado de la humanidad.
Nuestro protagonista, un personaje que podremos crear de cero con el editor del videojuego, será la punta de lanza del equipo, el que llevará la voz cantante de cara a la acción y que será escogido por la IA maligna para viajar a través del tiempo y las dimensiones con el objetivo de satisfacer su curiosidad con los datos de las batallas que vayamos gestando a nuestro paso.
La verdad es que la forma que tiene el juego de dispensarnos la historia no me parece la más acertada, pues aunque se apoya en algunas cinemáticas muy agradecidas, la mayor parte serán documentos que deberemos recopilar durante las batallas, desbloqueando nuevas dosis de información en un enorme árbol de pruebas desde el menú principal. Creo que habría sido más dinámico alternar cinemáticas con misiones del juego y usar el escenario para narrar como hacen muchos juegos modernos, pero se ve que no podemos pedir peras al olmo.
Aquí venimos a disparar, exterminar reptiles y recolectar puntos
Como bien apuntillé en mis impresiones, Exoprimal está hecho por unas manos artesanas de Capcom, el equipo que está detrás de los últimos Monster Hunter. Esto nos da una pista del nivel de calidad que atesorará a los mandos, pues no creo que el mismo pudiese respondernos mejor a los dedos. Todas las clases se diferencian mucho de otras, con habilidades muy notorias, dejándonos al merced de sinergias muy interesantes que se adecuan perfectamente a la personalidad de cada jugador. Por ejemplo, yo me quedé con la clase de Asalto, pues asimilé muy rápido sus habilidades para hacer mis pequeñas macros con las que eliminar grandes grupos de dinos sin despeinarme demasiado (siempre y cuando el resto del equipo supiese desempañar bien sus roles).
Si bien estamos ante un shooter cooperativo de resistir oleadas, cada mapa se compone de diferentes objetivos fragmentados los cuales deberemos ir cumpliendo en equipo de manera más eficaz que el equipo contrario. Si conseguimos sacar ventaja, podremos optar a mejores recompensas en el campo de batalla (como la posibilidad de invocar y controlar a un dinosaurio) y partir con más tiempo de cara al objetivo final, que suele estar relacionado con escoltar una carga o acabar con un dinosaurio de proporciones colosales.
Las «team fights» se reducen a la última parte de las contiendas, donde deberemos mermar las fuerzas del contrario a la par que frenamos la consecucción de sus objetivos. Realmente estamos ante un juego donde impera más el juego en equipo que la faceta competitiva, algo que personalmente valoro positivamente pues estamos demasiado saturados de juegos donde nos fuerzan a medirnos la longaniza con la de otros jugadores.
Acaba con los dinos sin renunciar a tu estilo
Una lacra que le he notado es la austeridad de modos. Desconozco si la versión final tendrá más, pero aquí solo podremos optar a un entrenamiento muy escueto y el modo Marea Jurásica (que se interrelaciona con lo que sería el Modo Historia), donde se irán sucediendo diferentes mapas y localizaciones, cambiando los dinosaurios que nos acosan, los objetivos y las estrategias que deberemos trazar con nuestro equipo.
Fuera de eso, sí que optamos a un buen formato de personalización, pudiendo desde cambiar la skin propia de cara armadura del personaje, a elementos menos prominentes como pueden ser llaveros para las armas, nuestra gamertag, las armas secundarias y hasta algunas habilidades. Tampoco falta la mejora de las aptitudes de cara armadura, pudiéndolas subir de nivel con la experiencia ganada en batalla para añadir fichas que mejoren sus capacidades de base o añadan nuevas habilidades pasivas que nos permitan tomar algo de ventaja durante las contiendas.
No puedo dejarme en el tintero el hecho de que Exoprimal vendrá con un pase de batalla bajo el brazo. En esta versión de avance no teníamos acceso a él, por lo que no puedo adelantaros si será de pago (esperemos que no) o si con tener tu propia copia será accesible, pero vaya, que será en él donde conseguiremos los diferentes cosméticos que pudiesen ser de sumo interés. A los mismos accederemos a través de cajas de botín, donde podrán tocarnos aleatoriamente en función de las rarezas de estos. Desde luego que no es la mejor forma para premiar el esfuerzo de los jugadores, pero veremos si la versión final se permite el lujo de ofrecer otros métodos menos sujetos a la aleatoriedad.
Avance de Exoprimal – ¿Dino Crisis o Dino Success?
En lo relativo a lo meramente técnico, Exoprimal nos deja con otra obra maestra de la optimización. No esperaba menos de Capcom. El juego va a 60 FPS y 4K en PS5 sin sudar ni un ápice, en PC más de lo mismo, aunque se me ha quedado algo flaco en opciones gráficas. Lo que importa es que funciona como un cohete y las batallas no pueden ser más vertiginosas y visuales, con cientos (o miles) de reptiles en pantalla corriendo a por nuestros huesos.
Ya van dos pruebas donde Capcom me deja con los dientes más largos que un T-Rex. No daba un duro desde su primer anuncio, pero a base de jugar estoy cada vez más dentro de la propuesta de este Exoprimal. Claro está que no se puede comparar con las ganas que despierta un buen Dino Crisis en mi corazoncito de jugón, pero al menos sirve para llenarlo de algo de azúcar mientras espero a que se dignen de sacar un remake. En resumidas cuentas, me recuerda a Overwatch con el toque mamarracho de Capcom, haciéndolo más vertiginoso, más grande en posibilidades y con más personalidad.
El próximo 14 de julio veremos como queda la propuesta final, una que no creo que varíe demasiado de la de aquí degustada. Sea como sea, espero estar dándole fuego para reventar ese pase de batalla lleno de skins super molonas.