Dishonored es una nueva IP producida por Bethesda y desarrollada por Arkane (Dark Messiah) que pretende demostrar que no solo de secuelas se puede vivir, sobre todo en la actual generación. Con un desarrollo en primera persona y una mezcla de varios títulos fácilmente reconocibles (Deus EX, Bioshock…), ambientación Steampunk, un trabajo artístico y de documentación impresionante, gráficos sobresalientes y la sensación de estar a manos de una superproducción con sólo tomar los mandos, Dishonored puede convertirse por méritos propios en una de las mejores sorpresas de esta temporada.
Encarnaremos a Corvo, guardaespaldas de una emperatriz que ha sido encarcelado injustamente por la muerte de la misma. Nuestro protagonista recibe una extraña visita en su celda, un hombre que deja su mano marcada con un extraño dibujo (y que más adelante nos dará miles de posibilidades) y que nos ofrece la oportunidad de vengarnos.
Sin duda, estamos ante un título de una gran personalidad en el aspecto estético. Nos tocará vivir tiempos turbios, en una ciudad claramente inspirada en el Londres de la época victoriana pero bajo una óptica retrofuturista de corte Steampunk, en la que se mezclan elementos propios del siglo XIX con alta tecnología y maquinaria pesada basadas en el vapor. Una ambientación perfecta para ofrecernos un mundo de corrupción política, asesinatos, maltrato y unos habitantes oprimidos y asustados que llevan una vida precaria.
En Dishonored, el jugador decide cómo llevar a cabo las misiones, ya que tenemos total libertad para elegir como afrontarlas. Podemos ser unos asesinos despiadados que llegan a su objetivo a golpe de cuchillo o hacer de las sombras nuestro mejor aliado e infiltrarnos y llegar por la espalda sin ser vistos. Dos maneras de jugar distintas que dan variedad al desarrollo y nos permite elegir a nosotros mismos qué tipo de venganza queremos tener.
El arsenal para llevar a cabo nuestro plan será tan amplio como letal. Desde cuchillos, pistolas, ballestas o granadas, hasta poderes sobrenaturales como detener el tiempo, poseer otros cuerpos o traslación instantánea (doce en total) que podremos mejorar (hasta dos niveles) recogiendo runas a lo largo de nuestra aventura. Corvo cuenta también con una máscara que le permitirá ver a través de los muros y observar con todo detalle enemigos u objetos desde largas distancias.
Nuestros enemigos serán desde soldados a increíbles máquinas de guerra que nos darán más de un quebradero de cabeza para acabar con ellas. Y es que en Dishonored, si algo nos sobra es formas distintas de acabar con nuestros rivales. Podremos poseerlos y llevarlos a una muerte despiadada, desmembrarlos con la explosión de nuestra granada, cortarles el cuello por la espalda usando el cuchillo… en nosotros está la decisión de cómo llevar a cabo nuestro plan.
Dishonored, como buena nueva IP que es, entra pisando fuerte y demostrando que aún se puede innovar en un género tan trillado en esta Gen como es la acción en primera persona. Un trabajo artístico sobresaliente, un apartado gráfico que exprime hasta el cielo a nuestras ya veteranas máquinas, una historia interesante, un desarrollo abierto que contará con más de 22 horas de juego y que nos deja libertad para actuar como nosotros creamos conveniente y sin olvidar el sello de calidad al que la gran Bethesda nos tiene acostumbrados son ingredientes de peso para convertir a Dishonored en uno de los juegos más esperados de este último trimestre del año en el que tradicionalmente se concentra el lanzamiento de los «bombazos». ¿Estaremos ante el GOTY del 2012?
Dishonored saldrá a la venta para XBOX 360, PS3 Y PC el 11 de octubre.