No me digáis que no se os había ocurrido hacer una baraja de cartas de Pokémon. Seguro que sí, pero a nadie parece que se le había ocurrido hacerla así de bonita. El caso es que por muy bonita que sea, estos muchachos no contaban con el apoyo de Nintendo, quienes -obviamente- han ejercido su derecho de veto al proyecto Kickstarter, al carecer este de los derechos de los monstruos de bolsillo.

Estos chicos habían decidido unir su talento para crear esta baraja de cartas de Pokémon a través de financiación crowdfunding en Kickstarter. De salir finalmente al mercado, cosa bastante dudosa ahora que la gran N ha entrado en escena, la baraja constaría de cincuenta y cuatro cartas (más dos comodines que se habrían añadido si se hubiera llegado a una cantidad económica lo suficientemente alta como para desbloquearlos).
Lamentablemente, no es la primera vez que unos derechos de autor -muy legítimos, por cierto- se interponen en el camino de proyectos de financiación colectiva muy interesante. Sin ir más lejos, se me ocurre la serie italiana sobre Final Fantasy VII, que quedó en suspenso tras la aparición de Square Enix y su pandilla sangre respetable grupo de abogados.
Si entráis ahora mismo a la página Kickstarter destinada al proyecto, os encontraréis con un triste cartel, que es muy probable que no se mueva de ahí nunca más.