Metal Slug es uno de esos arcade que nada más llegar a los salones recreativos se convirtió en un auténtico clásico. Algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que los creadores de semejante juego son los maestros del arcade, SNK.
Y es que SNK sacó la artillería pesada para desarrollar este juego. Como norma, los juegos bélicos suelen ser sangrientos, crueles… y bueno, no digo que este juego no lo sea, pero con cierto toque de sorna e ironía.
En primer lugar, el estilo gráfico del juego es totalmente cartoon, a modo de caricaturas. Nuestros protagonistas, Marco y Tarma, son dos paródicos Rambo’s dispuestos a enfrentarse a un ejército entero, ellos solos. El diseño, uniformes y demás detalles del ejército enemigo está claramente basado en la IIGM.
Todo este diseño, iba más que bien acompañado de unos escenarios coloristas que elevan al pixel al nivel de obra de arte. Y es que, para el planteamiento del juego, desde SNK se decidieron por el más perfecto desarrollo 2D.
Así pues, nuestra misión será la de ir avanzando lateralmente en cada uno de los escenarios en los que se nos necesite acribillando todo tipo de soldados enemigos. Porque en el fondo, lo más divertido de este juego es el hecho de disparar a lo loco. Para ello, de serie contamos con una pistola que a pesar de tener munición infinita no tiene la mejor potencia de fuego, lógico. Como arma secundaria también disponemos de un número limitado de granadas. La gracia está en que, según realicemos ciertos actos como derrotar determinados enemigos o rescatar rehenes (no todo va a ser matar por matar), podremos obtener algunos tipos de power-up que se traducirán en distintos tipos de armas. De entre todas ellas, aunque las hay muchísimo más variadas o potentes, con la que más nos divertiremos es con la metralleta. No habrá enemigo que se nos resista.
Algunos escenarios estarán dispuestos con un scroll vertical automático. Provocando que tengamos que estar tan atento de los enemigos como del movimiento de la pantalla para no perder una de las preciadas y escasas vidas de las que disponemos.
Y por supuesto, sea como sea el escenario, al final de cada uno de ellos nos esperar un mega enemigo final. Mega, porque todos ellos serán de una proporciones titánicas, y normalmente, suelen ser algún tipo de máquina de guerra.
¿Miedo? En absoluto, ya que para poder hacer frente a estos enemigos, de los que tendremos que aprendernos su modus-operandi, contamos con nuestra propia máquina, y que da nombre al juego. Metal Slug es un pequeño tanque que potenciará nuestra capacidad de fuego. El disparo básico será tan potente como el del power-up de la metralleta, e incluso puede que un poco más. El disparo secundario, pasan de ser granadas a ser pequeños proyectiles que aunque limitados, de mayor poder. Pero desgraciadamente, menos precisos, al menos, para torpes como yo.
Las capacidad del Metal Slug, también son defensivas, ya que mientras estemos dentro de él, será el propio tanque quien reciba los daños y no nuestro personaje. Aunque claro, el tanque también tiene una vida limitada y una vez que llegue a su límite, deberemos abandonarlo cuanto antes, ya que si se agota la vida del tanque, terminará explotando, y si nos pilla dentro de él… pues lo lógico, GAME OVER.
Como arcade bélico podríamos resumir en que es divertido matar a enemigos virtuales que ni sienten ni padecen, pero este arcade es muchísimo más que eso. El detalle y colorido de cada pixel nos absorberá. Los movimientos de los rehenes al ser rescatados que nos arrancarán alguna sonrisa. Situaciones cómicas de los enemigos que nos harán reír. La locura de poder disparar en las ocho direcciones que nos permite el joystiq… el juego es grande en general y espectacular en todos y cada uno de sus detalles.
De entre todas sus secuelas, encontramos detalles que personalmente, creo que serán recordados por todos nosotros durante muchísimo tiempo. No en lo jugable, ya que lo perfecto, es imposible de mejorar.
En Metal Slug 2 nos encontramos con que nuestros verdaderos enemigos dejan de ser los soldados que no dejan de ser icono de la saga. Serán unos alienígenas inspirados claramente en Cthulhu. Estos alienígenas son denominados marcianos para establecer que su origen es Marte.
En Metal Slug 6 también nos encontraremos con más alienígenas, venusianos en este caso, entre los que encontraremos varias especies de enemigos. Los “normales” parecen ser un alien más típico, con un aspecto reptiliano y violento. Además, habrá otros enemigos secundarios con aspecto de insecto, pez o crustáceo.
En Metal Slug 3, en el escenario ambientado en unas ruinas egipicio-aztecas, si nos alcanza un gas venenoso, nos convertiremos en momia. Bajo esta forma, nuestros movimientos serán más limitados. Nuestros saltos serán menos ágiles y precisos, nuestra potencia de fuego se verá reducida, además de la capacidad de disparo, ya que sólo podremos disparar lateralmente.
Metal Slug X en el fondo no es un juego más de la saga, si no que es una versión mejorada de Metal Slug 3 con ciertas mejoras técnicas y más variedad de enemigos.
Y como no, en cada capítulo de la saga, se nos irán añadiendo más vehículos y armas de los que disponer para hacer frente a nuestros enemigos.