Desenfunda el arco, culpable, que junto a tus flechas mortíferas les vas a dar mucho uso con la clase Pícaro en Diablo IV.
Sin duda alguna, Diablo era uno de los nombres más ilusionantes que podíamos esperar para la BlizzCon (o «BlizzcOnline», según procede este año) y no nos ha decepcionado: está de vuelta, y trae consigo el anuncio de la nueva clase Pícaro en Diablo IV, material en vídeo y detalles sobre nuestro regreso al tétrico mundo de Santuario.
La gran novedad es el pícaro, una clase que mezcla las habilidades del asesino de Diablo II y el cazador de demonios de Diablo III con las suyas propias.
Como te puedes imaginar, complementará la fuerza del bárbaro y las capacidades elementales de la hechicera. Contando con aptitudes de daño basadas en la estadística de destreza (de vuelta junto a fuerza, inteligencia y voluntad) tanto en cuerpo a cuerpo como a distancia.
Combinará puñaladas con venenos, trampas, magia y tácticas conocidas de sus predecesores.
El pícaro es la cuarta clase jugable confirmada para Diablo IV, pero habrá una más que será anunciada formalmente en el futuro. A falta de una fecha de lanzamiento, tendremos que conformarnos con esto y un repaso a las ambiciones que Blizzard reserva para esta esperada secuela.
Como ya sabemos, el juego ofrecerá una historia oscura que gira alrededor de Lilith. Se trata de la madre de Santuario y del primer Nephalem; así como (por primera vez en la serie) un mundo abierto libre de cargas y numerosos ajustes a la progresión y personalización de personaje mucho más afines a las exigencias de los jugadores.