Ayer mismo se anunciaba la noticia a través de su página de Kickstarter: se cancelan las versiones para PS VITA y Wii U del indie Hyper Light Drifter. A pesar de ser uno de los objetivos de la campaña, el título de Heart Machine no llegará a ver la luz en las fantásticas -y agonizantes según a quién preguntes- consolas. La portátil de Sony no ha levantado cabeza desde hace años mientras que Wii U nació comercialmente tocada y hay quien la considera hundida. ¿Serán estas las razones de que se queden sin Hyper Light Drifter? Pues según Heart Machine no.
Hyper Light Drifter alcanzó, muy sobradamente, su objetivo en Kickstarter para llegar a ser producido y lanzado y tanto VITA como Wii U figuraban entre las consolas en las que saldría el indie. Al aportar 15$ en la campaña de Heart Machine teníamos la posibilidad de elegir para qué plataforma queríamos el título, siendo seleccionables las consolas que se han quedado sin versión del juego. Los motivos de que no lleguemos a ver estas versiones del preciosista -al menos para servidor- Hyper Light Drifter se deben, según dice Alex Preston –creador del título– a la falta de un acuerdo con Nintendo y a dificultades técnicas con Game Maker, herramienta utilizada para el desarrollo del juego.
En el vídeo podéis ver a Alex Preston explicando los problemas que están teniendo con las dos versiones restantes de Hyper Light Drifter, pues recordemos que las versiones de PC y PlayStation 4 ya llevan un tiempo circulando.
Según Preston, la versión de PS VITA está obligando al estudio a exprimir el motor del juego, obligándolo a hacer cosas para las que no fue creado, dejando el título con una calidad que no representa fielmente lo que Heart Machine quiere conseguir. La versión de Wii U, por su parte, debe su no existencia a la falta de un acuerdo entre los creadores de Game Maker y Nintendo que compatibilizase el motor.
Aquellos que eligieron como plataforma para Hyper Light Drifter alguna de estas dos consolas tendrán la opción de cambiar de plataforma -lo que lo deja en PC y PlayStation 4- o una devolución de su aportación. Que cada uno decida si esta clase de cosas son lícitas -al menos moralmente- o no. Prometer una serie de cosas y, una vez alcanzado el objetivo, empezar a recortar el resultado, por buenas razones que se tenga, puede llegar a mosquear a más de uno, y más con una campaña tan exitosa como la de Heart Machine, cuyo objetivo eran 27.000$ y llegó a la locura de 645.000.
Al menos a mi me deja un regusto amargo que hace pensar ¿Heart Machine, queridos, habéis hecho todo lo posible para cumplir vuestras promesas?