Un nuevo vídeo nos ha mostrado cómo mejorar el equipamiento en The Surge… y no es que tengamos que comprarlo o ir a buscarlo, no… Lo conseguiremos arrancando brazos.
Focus Home Interactive ha publicado un nuevo vídeo en su canal donde se muestra cómo mejorar el equipamiento en The Surge. Se llama “Apunta, mutila y equipa”, un título bastante descriptivo, qué duda cabe. “Muestra cómo apuntar, mutilar, despojar y equipar en todo su brutal y sangriento esplendor”, dicen en su web. Qué acogedor el nuevo de Deck13, eh.
Esta es, precisamente, una de las mecánicas que más se destacan del juego. El protagonista va metido en una tosca armadura de hierro y, tanto el armazón como sus armas, se consiguen de la chatarra. Más o menos. Esto va así: en los combates contra los enemigos podremos seleccionar a qué parte del cuerpo le queremos atacar. Si, por ejemplo, tiene un arma interesante en el brazo izquierdo, podemos atacarle ahí para desmembrarle y quedarnos con su brazo y su arma. Precioso, me falta un arcoíris para sentirme como en My Little Pony.
Para ello podemos alternar entre golpes verticales y horizontales. Además, al acabar con el objetivo, podremos recibir o no esa pieza que buscábamos. Pero también podemos optar, por ejemplo, por atacarle a la cabeza sin armadura para acabar antes con él. Parece que tendrá un punto táctico interesante y deberemos valorar a qué enemigos le arrancamos la cabeza y a cual la pierna por un trozo de metal.
Para dar y arrancar
Otras de las cosas que se ven en el vídeo es la variedad de armas y armaduras que habrá. A pesar de que hay varios tipos diferenciados (lanza, puños, armas a una mano y las más grandes) en aspecto, no sabemos si en habilidades, difieren. Por ejemplo contrasta ese gran martillo de acero que parece la pierna de una araña robótica con esa hacha… ¿láser? Y si no nos gusta ya le arrancaremos el brazo al primer incauto que pillemos.
The Surge se lanzará el próximo 16 de mayo para Xbox One, PC y Playstation 4. Se le compara mucho con Dark Souls pero con una estética futurista en un mundo distópico. Todavía quedan unas cuantas semanas para ver si, al final, es tan interesante como lo pintan. Y si no a arrancar cabezas.