El concierto de Hatsune Miku en Barcelona llena de color el Sant Jordi Club de Barcelona durante su gira europea.
Los vocaloids japoneses por fin han visitado España para ofrecernos un concierto de Hatsune Miku en Barcelona en toda regla. No un espectáculo conceptual ni nada por el estilo. Un evento con sus canciones más populares, sus colaboradores, su saludos y su ritmo frenético.
Lo hizo anoche en el Sant Jordi Club, en medio de Montjuic y rodeada de fans que, aunque no llenaron el recinto (se vendieron unas 3000 de las 4000 entradas puestas a la venta) lo dieron todo. Ya fuese con las ya clásicas varas luminosas de colores, con cosplays de la propia Hatsune Miku o de alguno de sus acompañantes, o cantando la casi treintena de canciones que nos dejaron la diva virtual y los músicos que, por cierto, tocaban en directo.
A diferencia de otros eventos de este estilo, el recinto contaba con una serie de particularidades que saltaban a la vista. La primera de ellas, la zona de merchandising que nos encontramos a la entrada. Allí podíamos adquirir productos de Hatsune Miku y el resto de vocaloids pero que son un poco diferentes a los que suele haber en las de los artistas “de carne y hueso”.
También estaba a disposición de todos los asistentes una zona de juego donde se podía probar el nuevo juego de la vocaloid que llegará a Occidente este año, Hatsune Miku: Project DIVA Mega Mix. Sin duda, un buen aperitivo para lo que iba a venir poco más tarde.
¡Vamos a la Miku Fiesta!
Una vez nos acercamos al escenario ya pudimos ver lo que nos estaban preparando: un evento con música en directo (los músicos sí que estaban allí) y con tres grandes pantallas que nos dejarían ver a los cantantes virtuales que esta noche iban a llenar de música el recinto.
No se trataba de un holograma, pues, sino de unas pantallas de alta definición que hicieron de ventanas por donde pudimos seguir los movimientos de Hatsune Miku y los demás vocaloids. El estilo fue sobrio y centrándose básicamente en los diseños de los vocaloids. Es decir, no nos encontramos grandes efectos especiales ni decorados locos, extravagantes o muchas imágenes en ellos. Básicamente estábamos ante un negro casi puro de fondo con los personajes dando vueltas por el escenario como si, realmente, estuviesen ahí mismo.
Hay que admitir que la primera aparición de Hatsune Miku llega a impresionar, sobre todo si estabas en primera fila (la zona VIP). La definición, la fluidez de los movimientos y los detalles con los que los vocaloids gesticulaban superaban fácilmente las expectativas de los allí presentes que, ya que estamos, aplaudían y gritaban cada vez que la chica les guiñaba el ojo o hacía una de sus poses típicas.
Una vez el concierto cogió ritmo, el evento se hizo más “normal”, haciéndote olvidar a vez que lo que tenías delante era una imagen virtual con un programa de sonido detrás.
Todos los vocaloids
Aunque la gran protagonista fue Hatsune Miku, el resto de vocaloids que la suelen acompañar también estuvieron por allí y tuvieron sus canciones individuales o a dúo con la chica. Los gemelos Kagamine Rin y Kagamine Len son los que más minutos tuvieron sobre el escenario después de la diva, pero también estuvieron Kaito, Meiko y Megurine Luka. Es decir, tuvimos a siete vocaloids distintos cantando a todo trapo sobre el escenario y haciendo brillar la sala con los colores que los representaban.
En total se cantaron más de una veintena de canciones (acercándose a la treintena), y aunque me faltaron las clásicas Clockwork Clown o Zenbonsakura, lo cierto y verdad es que la diva no defraudó. Canciones como Tell your World o Encore hicieron al Sant Jordi Club saltar a todo trapo y las actuaciones de Meiko y Luka le pusieron el toque de tranquilidad que suele haber a mitad el espectáculo.
Además, Hatsune Miku habló y cantó en castellano. La primera vez que lo hizo fue para saludar al público presente y agradecerles que viniesen a Barcelona a verla. La segunda vez fue para cantar Miku Fiesta. Y con ambas logró los aplausos y los gritos del público asistente.
En definitiva. Durante dos horas estuvimos gritando, bailando, cantando y disfrutando con muchas canciones, un ritmo frenético, muchos vocaoilds y música en directo. Quizás le faltó algo más de espectacularidad al evento, ya que todo era demasiado sencillo, y de cara a atraer a más fans en próximas visitas (que esperamos que ocurran) podrían haberse dejado un poco más en diseño.
Pero por el reto, un concierto más que correcto y hecho para que los fans disfrutasen. Ya lo de las canciones y demás es imposible contentar a todos, dado el grandísimo número de hits que tiene la diva.