Boku no Hero Academia 2×19 es, a efectos prácticos, relleno. Y del malo. La historia que se cuenta está justificada en el manga pero, francamente, a nadie le importaba perderse algo tan soso.
Me gustaría poder decir que Boku no Hero Academia 2×19 no es relleno. Tiene justificación en el manga original gracias a unas pocas líneas de diálogo de los secundarios. Pero la realidad es que el capítulo no solo no aporta nada sino que, por sí solo, es bastante insulso.
Tras una breve (brevísima) introducción de Midoriya, se da paso al resto de héroes novatos. Apenas se ofrecen unos segundos para que podamos observar cómo le ha ido el entrenamiento a Uraraka, Bakugo y compañía. Este rumbo hubiera tenido sentido. Hubiera sido un parón, un momento de respiro tras la tensión de las últimas semanas. Algo más distendido que, además, habría ayudado a recordar a los otros personajes. Que, al fin y al cabo, son uno de los puntos principales de esta temporada.
Pero no. Se adentra en una historieta bastante aburrida y descafeinada de Tsuyu. Apenas sirve para profundizar en el personaje, ni psicológicamente ni para algo tan simple como un combate. Parece que se aventura a ofrecer otra visión (una más) de lo que es ser un héroe. Aunque en realidad solo se está limitando a una trama C sin trasfondo importante. Han tenido la decencia, al menos, de mantener una buena animación.
Poco o nada que ofrecer
Sinceramente, no estoy en contra del relleno. Bien tratado puede ofrecer simple entretenimiento. Pero en este episodio, por momentos, me he llegado a aburrir y acabar despistándome y bostezando. No solo por el ritmo del capítulo (que crece en muchas direcciones sin saber muy bien adónde ir hasta casi el final), sino por las ideas estúpidas. Entre referencias a Lovecraft se cuelan unos malos que son poco menos que un cruce entre Splatoon y Davy Jones. Sin pararse a dar tensión o resolver de manera épica un conflicto que parece casi inexistente por momentos.
Puede que, como decía, este episodio esté justificado. Se puede ver como un alivio de la carga de los últimos episodios y lo que está por venir. Una especie de nexo ligero entre la introducción de los villanos de la semana pasada y empezar a conocer grandes detalles de la historia. Pero no. Es aburrido y, francamente, no aporta nada. Sobra, y el anime en conjunto no va a lamentar que este capítulo no se vea. Quizá es el peor episodio en lo que llevamos de temporada. Al menos no es tan catastrófico como los especiales de la primera temporada. Pobre Tsuyu-chan.