Boku no Hero Academia 2×20 se centra en volver a la normalidad tras el relleno de la semana pasada. Y, además, recupera varios de los misterios del anime para empezar a resolverlos.
Tras el olvidable capítulo de la semana pasada, Boku no Hero Academia 2×20 se centra, definitivamente, en volver a la normalidad. Sabe tomarse su tiempo para mostrar algunos pequeños cambios de los personajes. Y, quizá más importante, se vuelve relevante porque empieza a arrojar luz sobre varios secretos y detalles de todo el trasfondo del anime.
El principal eje de este episodio ha sido la relación entre All Might, Midoriya y el One For All. El Símbolo de la Paz habla “abiertamente” con el protagonista y desvela varios secretos del pasado. Antes de la conversación, All Might “recuerda” a Midoriya qué fue lo que le dijo al traspasarle One For All. Aunque acaba por ser algo trivial, el héroe piensa que “se le había olvidado”. Este pequeño y sutil detalle es inteligente porque no es solo Midoriya el que no recuerda los detalles; es el espectador el que no lo hace. La conversación comienza, así, de forma natural y da pie a que se introduzca el resto de la información.
Misterios
Y qué información. Por fin conocemos la procedencia de la peculiar One For All y, además, está estrechamente vinculada con el cerebro de la Liga de los Villanos. Algo que era previsible, pero que no deja de estar bien hilado. La historia, por otra parte, está perfectamente construida (con alguna que otra pequeña concesión marcada como exigencia del guion) y mostrada dentro del propio universo de Boku no Hero Academia.
Esa clase de historia sirve para enderezar el rumbo y recordar que aunque se vienen momentos de tranquilidad (prácticas y exámenes) sigue habiendo un peligro real y activo por culpa del incidente de Stain. Y también hay un pequeño secreto que All Might prefiere guardarse para sí: no parece que le quede tanto tiempo como héroe como quisiera. Es ahí cuando su relación con el All For One, Midoriya y el One For All se ve más clara. Era una información que podía verse venir, pero que tenía que ser contada tarde o temprano.
Tranquilidad
Al margen de la relevancia de la charla que mantienen aquellos dos, el capítulo reserva unos minutos para otros asuntos. Muestra a los compañeros de Midoriya cómo ha mejorado y cómo ha aprendido a manejar algo más sus poderes. También muestran cómo a Uraraka le ha pasado “algo” y ya no es la misma chica que cuando se fue. Y, por desgracia, Mineta también tiene una escena. Una bastante ridícula, humillante, vergonzosa y con bastante poco humor.
Los próximos episodios, previsiblemente, serán algo más llevaderos y distendidos. Mostrarán el avance de los secundarios y también las relaciones entre todos los personajes. Teniendo en cuenta lo poco que queda de temporada no creo que se lancen a un nuevo arco con los villanos. Aunque ahora que sabemos quién está detrás de esto hay más ganas que nunca de ver el enfrentamiento entre las dos singularidades.