Boruto 03 aprovecha para avanzar en las presentaciones. No aspira a más que entretener y mostrarnos algo más de Shikadai y Metal.
Nuevo episodio de presentaciones en la Academia de Ninjas en este Boruto 03. Nada que no nos esperásemos tras ver el capítulo de la semana pasada. Sin embargo vuelve a ser un poco insulso y con demasiados toques absurdos en su haber. Eso sí, al menos avanza un poco en la trama del byakugan de Boruto.
Lo bueno de este tercer episodio del anime es que más que presentarnos solo a un personaje, lo hace con dos. Los protagonistas en esta ocasión son Shikadai y Metal Lee. Y tampoco es que sean tan diferentes a sus respectivos adultos. Al menos el hijo de Shikamaru, que no puede ser más clavado a su padre.
Ambos son igual de serios y tienen un máster en pasotismo. Sin embargo, parece que Shikadai se toma las cosas con un poco más de energía que su padre. O al menos busca solucionar los problemas con un poco más de iniciativa. Y también prefiere jugar a la consola más que mirar las nubes. Algo es algo.
Boruto 03 presentando a Metal Lee
El caso de Metal es distinto. Este individuo con pelo de cacerola y vestimenta verde chillona vuelve a ser el bestiajo del grupo. No hemos podido ver nada de ninjutsu en su repertorio, pero sí que mete unas buenas patadas. En cuanto a potencia física, parece que destaca bastante… cuando no se pone nervioso, claro está.
Es un problemilla que el muchacho tiene que resolver en algún momento de la vida. Pero pese a lo que podría parecer en un principio, en este Boruto 03 no vemos esa posible solución. Vemos más bien un problema que vuelve a aparecer de la nada y, seguramente, por culpa de nuestra serpiente rara del primer capítulo.
Al menos, parece que ahora Boruto le echa un poco más de cuenta. Es más, pregunta a su madre acerca del Byakugan por primera vez. Y de esta forma nos acerca poco a poco a los acontecimientos de la película de Boruto.
Como os digo, un capítulo típico de presentación de personajes en el que no pasa absolutamente nada. De hecho no deja de dar rabia que se vaya tan de rositas Metal tras casi haber matado a sus compañeros. Sí, son niños, pero hasta yo con su edad sabía que una pelea no se resolvía tan fácilmente, leñes.
Pero, como decimos, hay que darle tiempo al anime para que arranque. Son muchos personajes que tienen que aparecer. Muchos más que en Naruto en sus inicios. Allí teníamos a Sasuke, Sakura y Naruto. Posteriormente fueron llegando los demás en distintos enfrentamientos. Aquí parece que, de primeras, vamos a tener un amplio repertorio de ninjas en miniatura.
Por lo pronto, en el próximo parece que veremos a Sarada en acción. Ya iba siendo hora. Que cuatro capítulos sin aparecer son muchos.
Un apunte final… sobre las chicas
Por cierto, y antes de terminar la crítica. ¿No os da un poco de rabia cómo nos muestran a las «madres ninja? De Hinata casi que nos lo esperábamos, porque a la muchacha le pega. Pero a Temari no. Además, indiferentemente de si les «pega o no», ¡leñes! Que son ninjas que han peleado en la guerra y que tienen unas técnicas brutales. Y no tienen un puesto ni en el consejo, ni en la Academia, ni nada de nada. Solo a preparar la comida y a ponerle bebida al marido cuando llega.
Estos japos… de verdad.