Ayer fue noticia destacada la Edición Especial de Dead Island Riptide, cuyo reclamo principal era un torso femenino, desmembrado, ensangrentado y marcando British pechotes. Incluso en nuestra web, nido de ladrones y malhechores, la salida de esta curiosa figura levantó ciertas susceptibilidades, por lo que de esperar que en el mundo exterior a GuiltyBit, lleno de gente normal, la salida de esta edición sentase bastante mal.
Y así ha sido. Entre las mega tetas, la sangre, los trozos y el remate del bikini con la banderita británica, deben haber recibido una buena tanda de tollinas por parte de diversos colectivos, y han tenido que salir al paso con unas declaraciones en las que piden disculpas:
Pedimos sinceras disculpas por cualquier ofensa que podamos haber causado por la edición coleccionista «Zombie Bait» de Dead Island Riptide anunciada para Australia y Europa. Como muchas compañías de videojuegos, Deep Silver tiene muchas oficinas en diferentes países, razón por la cual a veces diferentes ediciones coleccionistas llegan a Norte América, Europa, Australia y Asia.
Para la tirada limitada de la «Zombie Bait» de Europa y Australia, se decidió incluir una macabra estatua del torso de un zombi, cortado de la misma forma en la que muchos de nuestros de Dead Island habían cortado a los no muertos en el Dead Island original.
Sinceramente nos arrepentimos por esta elección. Estamos recogiendo continuamente las opiniones de la comunidad Dead Island y las opiniones de la comunidad internacional de videojugadores, para las reuniones internas que tendremos hoy con el equipo internacional de la compañía. Por ahora, queremos reiterar a la comunidad, a los fans y a la industria lo profundamente arrepentidos que estamos, y la firme intención de que nos aseguraremos de que esto no vuelva a suceder jamás.
Si me permitís que incluya mi humilde opinión, os diré que la cosa no me parece tan escandalosa, máxime si tenemos en cuenta el tipo de juego del que estamos hablando y el público adulto al que va dirigido. Entiendo que no te guste, pero no obliguemos a las compañías a autocensurarse, por favor.
Vía TwitLonger