Destiny es un juego que sorprende a propios y extraños, que se reinventa, que tiene vida propia, y que en más de una ocasión nos deja clavados en el sillón, pensando por qué seguimos jugando con él. A pesar de todo, volvemos una y otra vez, pero creo que esta vez se ha llegado demasiado lejos. Observad.
Parece que el planeta Venus escondía terribles, horrorosos secretos que ya han sido compartidos con nosotros. Esta noche, cuando te metas en la cama, no podrás conciliar el sueño. Tu mente estará completamente obsesionada con el escalofriante documento que acabas de ver.
Ahora vas, y te compras los emotes…