Diablo III: Reaper of Souls – Ultimate Evil Edition se lanza hoy mismo para PlayStation 4 y Xbox One, funcionando en ambas consolas a 1080p y 60 imágenes por segundo, aunque el hecho de que lo haga en la consola de Microsoft tiene más miga al ser menos potente que la consola de Sony.
El juego recibirá un parche en Xbox One, como ya os contamos, para lograr la tan ansiada resolución de 1080p que parece tan difícil de conseguir en la consola. Josh Mosqueira, diseñador jefe de Diablo III: Reaper of Souls – Ultimate Evil Edition en consola, ha afirmado que la decisión de quitar Kinect por parte de Microsoft para ganar un 10% de potencia para la GPU no sirve de nada para los desarrolladores, y no es suficiente para alcanzar los 1080p o los 60 frames en los juegos.
Según Mosqueira, todo ha sido posible gracias a los nuevos kits de desarollo de la consola, los cuales han solucionado cuellos de botella y algún que otro problema que tenia el equipo de desarrollo. Igualmente ha comentado que el uso del Dual Shock 4 será bastante divertido, con funcionalidades en su pantalla táctil como el uso del inventario.
Asimismo afirma que están hablando con Sony para intentar reducir los 60 gigas de instalación en PlayStation 4, eliminando todos los idiomas menos el que use el jugador, y así dejarlo en 15 gigas.
Vía: GameReactor.