«Carnicero, ¿me pone un poco de carne picada?» No seas nuevo, culpable: mejor sírvetela tú mismo con el nuevo DLC de Doom, Bloodfall.
Seguro que a todos los amantes de la sangre y la acción a raudales os apetecía ver algo nuevo de DOOM; más aún sabiendo la historia que os conté el otro día de por qué se canceló el proyecto de DOOM 4. Pues si queríais contenido fresco para lo nuevo de Bethesda, estáis de enhorabuena: ya ha llegado su tercer DLC (no, esta vez no es un mod…), llamado Bloodfall.
En este contenido se esconde una rica cantidad de contenido para todos aquellos viciados del multijugador de DOOM. Primeramente, se han desbloqueado tres nuevas localizaciones para dar muchos mimos a nuestros rivales: Osario, que no es más que un terreno rodeado de huesos, carne y restos orgánicos de animalitos varios, Estallido, una base que contiene material muy rico y Empireo, un coliseo rollo God of War de lo más molón.
Pero no solo de mapas va la cosa: Bloodfall trae bajo el brazo también varias cositas guapas. Con lo primero que contará es con un arma nueva, el lanzagranadas. Este arma pretende hacer cachitos más pequeños a tu enemigo, para que así los macarrones sean más livianos de comer (carne picada… ya sabéis). También contará con un nuevo enemigo: el Pinky Espectro, que será capaz de volverse invisible para acariciar nuestro cuero cabelludo por la espalda y susurrarnos al oído canciones de Pablo Alborán. Muy turbio todo.
A modo de remate, se ha ofrecido también lo «clásico» de todo DLC: tres nuevos módulos de pirateo, skins, equipo (unos propulsores para un tercer salto), colores para los trajes… Ah, y Bethesda ha anunciado que, para celebrar el lanzamiento de Bloodfall, habrá puntos dobles de experiencia hasta el lunes que viene.
Este DLC se puede adquirir por el módico precio de 14.99 euritos en las tiendas digitales de Playstation, Xbox y PC. Se ve que ahora en épocas navideñas esto de los contenidos descargables está en alza…