La calma que precede a la tempestad llega en Dragon Ball Super 94. Un capítulo con buena animación y que nos deja con la miel en los labios.
Si habéis estado atentos a GuiltyBit, os habréis enterado de qué van a ir los próximos capítulos de la serie. Pero por si las moscas, os prometo que esta crítica de Dragon Ball Supe 94 no tendrá spoilers sobre ello.
Todo el capítulo de hoy gira entorno al plan de Quitela. Este dios está ganando enteros para convertirse en uno de los más odiados. Sin embargo, no me queda muy clara cuál es su intención.
Si os acordáis, la semana pasada Wiss dijo algo acerca de que Bills perdió con algún dios de la destrucción. Al principio supuse que era Quitela, pero tras los acontecimientos de hoy, la cosa no pinta así. Un dios de la destrucción que ha ganado a otro no tendría por qué tener tanto resentimiento guardado. Y parece que Quitela odia a Bills por algo. Esperemos que no sea por la comida, por dios. Que ya tuvimos bastante con el universo seis.
Próxima estación, universo siete
Desde que descubrimos la existencia del multiverso de Dragon Ball Super, los viajes entre universos no han parado. La cosa es que, al principio, parecía que estos paseitos eran cosa de dioses y ángeles… hasta ahora.
Gracias a Quitela hemos visto espías cruzar universos en apenas unos segundos. Como si tuviesen el poder de teletransporte de Goku… pero a lo bestia. El espía que vimos la semana pasada fue del Universo de Bills al de Quitela en menos de dos horas. Y hasta el propio Wiss, a su velocidad, tarda más en atravesar los universos.
Es otra de las cosas que se distorsiona con el aumento de poder tan brutal que hay en Dragon Ball Super. Seres que superan a los dioses, viajes interdimensionales con paradas como las de la línea 2 de metro… Son cosas que nos están metiendo por la cara y sin ningún remordimiento. Es más. El plan de Quitela hace que el universo nueve envíe soldados al universo siete a liarla parda. Y un poco más y lo hacen en un suspiro. No han tardado ni si quiera el tiempo que tarda Goku en ir de casa de Bulma a la de Baba. Lo próximo será que Goku pueda usar su poder de teletransporte entre dimensiones sin tapujos…
Freezer, los peques y Quitela
Hay que decir que el capítulo ha sido muy bueno en cuanto a animación se refiere. Hemos visto unos movimientos y un detalles bastante interesante. Y eso que todo ha sido un poco pausado. Por un lado hemos visto a Roshi entrenar y usar su tortuga para volar. ¡Qué de tiempo! Solo nos faltó que se marease al bajarse de ella.
Pero uno de los momentos más interesantes ha sido el reencuentro de A17 con los miembros del equipo. Para empezar con su hermana. Una relación algo tensa. Pero también con Piccolo, cuya batalla se quedó a medias por culpa de Célula.
La cosa es que en el ratito que hemos estado con ellos en la isla, hemos visto dos cosas. Por un lado, que Marron parece que es más fuerte de lo que aparente. Por otro, que van a volver a atacar la isla durante el torneo. Esto significa que tendremos parones en el mismo para ver cómo se desarrollan los acontecimientos en La Tierra y, quién sabe, que igual veremos a Marron pelear. A18 ya lo ha dicho… y sería un buen aliciente para ver a la hija de dos guerreros como Krilin y la propia ex androide maligna.
Por último, nos queda Quitela. El plan del dios de la destrucción es quitarse de en medio a sus enemigos. Pero su plan no se acabará en simplemente usar al universo 9 de títere. Seguro que tiene algo más guardado bajo la manga. Y a minutos del torneo, habrá que ver cómo la lía Golden Freezer en el palacio de Baba.
Por cierto, geniales esos «resbalones» de puñetazos.