El aparato de streaming de Xbox, cuyo nombre en clave es Keystone, tardará un pelín en aterrizar.
Hay un cacharrillo que está cocinando Microsoft que se conoce como Keystone. Este es el nombre del aparato de streaming de Xbox. El objetivo de este aparato es poder jugar a videojuegos en una televisión sin la necesidad de tener una videoconsola. Un avance en toda regla. Sin embargo, los de Redmond nos han animado a estar tranquilos, como Florentino Pérez con el fichaje de Mbappé. Han avisado de que tardará en llegar.
El portal Windows Central reporta que el cachivache será un aparatito pequeño, conectable a cualquier monitor o televisión y que soportará los juegos de Game Pass. Todo ello, claro, sin la necesidad de comprarse una Xbox. El quid es curioso: jugar a videojuegos, o mejor dicho, jugar a todo el catálogo que ofrezcan determinados servicios, sin desembolsar lo que vale una consola. Me parece algo loquérrimo.
Sin embargo, y aquí llega el jarro de agua fría, ya lo siento yo, parece que el desarrollo del aparato no está yendo tan bien como se presumía. Una fuente de la empresa ha charlado con el portal y, pese a admitir su existencia, asegura que el equipo de desarrollo no está feliz con él y están repensando su concepto.
Dicen: «Nuestra visión de Xbox Cloud Gaming es inquebrantable. Nuestro objetivo es permitir a la gente que juegue a los juegos que quieran, en los dispositivos que quieran y donde ellos quieran […] Como parte de este viaje técnico, estamos evaluando constantemente nuestros esfuerzos, revisando los aprendizajes y asegurando que traemos el máximo valor a nuestros consumidores. Por ello, hemos tomado la decisión de repensar el concepto actual de Keystone. Utilizaremos lo aprendido para darle una vuelta y aproximarnos al máximo número de personas en el mundo».