Algunos empleados de Activision han puesto en marcha la creación de un comité antidiscriminación para mejorar las condiciones laborales de la empresa.
Que Activision Blizzard no es una empresa modélica en cuanto a prácticas con los empleados se refiere no es un secreto a voces. Hay una corriente general que piensa que Microsoft decidió adquirir la empresa en parte por eso, para sanear su imagen pública (aparte de que su valor bursátil era más bajo que años atrás). La empresa ha estado envuelta en bastantes polémicas sobre ambiente laboral, y los empleados han dicho basta. Un grupo de 12 trabajadores y extrabajadores ha puesto en marcha un comité antidiscriminación para exigir mejores condiciones.
De esto se ha hecho eco el Washington Post y, según apunta el medio, el grupo ya habría enviado una serie de peticiones a Bobby Kotick, CEO de la empresa, así como a otros mandamases. Entre las peticiones figuran:
- La posibilidad de reunirse con el coordinador de igualdad de empleo.
- El fin de los chats no permanentes con el departamento de Recursos Humanos (entendemos que eran canales fugaces que se borraban rápidamente).
- Eliminar los castigos contra los empleados que se quejen.
- Establecer comisiones de investigación independientes ante quejas formalmente interpuestas.
- El fin del arbitraje obligatorio en casos de discriminación (el cual, según apunta TWP, perseguía que los empleados no demandasen a la empresa).
- El establecimiento de salas de lactancia privadas.
Según Washington Post, el documento estaría comprendido por más de cuatro páginas de medidas, pero estas son algunas de las más relevantes. Dice Emily Knief, diseñadora gráfica senior de la empresa e integrante del comité, que «al final del día me gustaría ir al trabajo y no ensar en otra cosa que no sea el trabajo». La situación en Blizzard no es buena y Microsoft tiene una grandísima papeleta ahí.