Un año más, la Asociación Española de Amigos del Cómic (AEAC) nos ha traído el Expocómic para que los amantes del noveno arte tengan una maratón de cuatro días durante los cuales disfrutar de su hobby favorito y conocer a sus artistas predilectos.
Este año, ha cambiado de recinto al Matadero de Madrid en lugar del tradicional Recinto Ferial de la Casa de Campo por la reciente tragedia acontecida en el Madrid Arena y las consiguientes medidas que se tomaron contra cualquier evento multitudinario, incluido este.
El cambio no le ha sentado demasiado bien a la feria, al menos en comparación con otros años, ya que el espacio se ha reducido (a pesar de contar con un amplio patio central) y las entradas y salidas se han dificultado al sólo haber dos puertas. De esta forma se usaba una para entrar y otra para salir y, si querías volver a entrar tenías que esperar en una interminable cola.
El ambiente, al menos el sábado, era muy distinto a otros eventos que se celebran en Madrid de ese estilo como el Expomanga o la Japan Weekend. Había poca gente cosplayeada, muy centrados todos en pasar el rato o comprar el clásico merchandising. No obstante, la poca gente que había cosplayeada estaba bastante currado, como un personaje del famoso League of Legends, Zelda y Link o incluso una niña pequeña a la que sus padres habían disfrazado de Princesa Mononoke, a la que decidimos no fotografiar por su corta edad.
En el evento se daban cita todo tipo de personas, desde los más otakus hasta la gente más vinculada al clásico mundo del cómic occidental, un poquito más curtidos en edad. El ambiente, en conclusión, era bastante ameno. A pesar de ello, y como punto menos positivo es que no se facilitaba una guía ni un sumario de las actividades con el folleto del evento, como si se hacía en otras ediciones. El único calendario existente, al menos que nosotros tengamos constancia estaba colgado en la web. Todas esas actividades estaba, como bien habréis podido adivinar, centradas en el cómic y el manga: presentación de editoriales, exposiciones, etc.
La parte más importante, como es usual, fue la sesión de firmas por parte de los distintos autores entre los que destacó Victoria Francés con una pequeña exposición sobre su nuevo trabajo el cual, desde Guilty Bit, queremos alabar por su originalidad y su calidad.
Ahora bien, culpables, a estas alturas del reportaje esteréis ansiosos por leer algo sobre los juegos que había allí, sobre cómo estaba la gente de hypeada con la recién salida Wii U, alguna presentación en exclusiva… pues no hay nada de eso. En este Expocomic no hubo ni un solo metro cuadrado con consolas de ninguna compañía, ni Sony, ni Microsoft, ni Nintendo y, como es lógico, nada de competiciones. Lo único que pudimos encontrar relacionado con los videojuegos en el Expocómic fueron tres cosas: los cosplays, como ya hemos comentado; todo el merchandising que vendían los stands de las tiendas que allí se encontraban y, por último, una conferencia acerca de la necesidad de relación del mundo del cómic y del videojuego (un poco irónica al no tener nuestro mundillo un poquito de representación en la feria).
En definitiva, podemos señalar una doble valoración. En primer lugar, si eres un gran aficionado al cómic ten por seguro que este Expocómic ha sido de sobresaliente, con grandes autores y exposiciones presentes. Ahora bien, si eres un aficionado al mundo videojueguil como nosotros habrás encontrado este evento un tanto decepcionante en relación con otros, aunque, de ninguna de las maneras malo, todo hay que decirlo.