El proyecto de realidad virtual de Meta no es popular ni entre sus trabajadores, a quienes Facebook ha tenido que suplicar que lo usen.
A nadie pilla de imprevisto que el salto a los metaversos está siendo más bien complicado. Este problema debe estar afectando especialmente a Mark Zuckerberg, que después de cambiar toda la imagen corporativa de Facebook, ha tenido que suplicar a sus trabajadores que entren a su metaverso particular.
Y no es para menos. Cada vez que sale una noticia nueva es más esperpéntica que la anterior. Que si 10 mil millones de dólares gastados para no tener nada aún, que si Mark Zuckerberg sube una captura con un avatar monstruoso al que le falta poco para parecer un Mii de la 3DS… patada tras patada a un proyecto que a día de hoy nadie parece entender.
Si ese es tu caso no sufras: sus trabajadores tampoco tienen ni idea de lo que está pasando.
¿Qué es un metaverso?
Por si vas más perdido que un pato en una cuchillería os explicamos brevemente.
Un metaverso es, ni más ni menos, un entorno digital en realidad virtual (o no) en el que puedes interactuar con otras personas online.
Puede que te estés preguntando cuál es la diferencia entre «metaverso» y el resto de entornos online como Roblox. La respuesta es sencilla: normalmente, en los metaversos te intentan vender NFT.
El de Facebook, concretamente, es una aberración en la que los avatares ni siquiera tienen parte de abajo del cuerpo.
Facebook suplica a sus trabajadores entrar al metaverso
La noticia saltaba tras una filtración del medio The Verge. Horizon Worlds, el metaverso de Facebook, está sufriendo un montón para encontrar usuarios incluso entre sus propios desarrolladores.
Horizon Wordls se describe a sí mismo como “una red social donde los creadores pueden construir mundos atractivos.” Resumiendo: un Second Life en realidad virtual, pero de Facebook.
The Verge ha dicho que han tenido acceso a unos mensajes internos de Meta, empresa anteriormente conocida como Facebook, que tratan acerca de su buque insignia de la realidad virtual para el metaverso. En ellos encontramos quejas de sus trabajadores acerca de un entorno lleno de bugs y “problemas de calidad” que hacen “demasiado difícil para nuestra comunidad experimentar la magia de Horizon.”
“Muchos de nosotros no pasamos mucho tiempo en Horizon, y nuestros “dogfood dashboards” lo muestran claramente,” informaba el vicepresidente de Metaverso, Vishal Sash.
Para los que no lo sepáis, el dogfooding es el testeo de un producto por los propios trabajadores de la empresa antes de buscar betatesters externos.
“¿Por qué?” Continúa Vishal. “¿Por qué no amamos el producto que hemos hecho tanto como para usarlo todo el tiempo? La realidad es que, si nosotros no lo amamos, ¿cómo podemos esperar que lo amen nuestros usuarios?”
“Todos en esta organización deberíamos convertir en nuestra misión enamorarnos de Horizon Worlds,” continúan los memorandums, más parecidos a tweets de un ex tóxico que a las palabras de un vicepresidente. “No podéis hacerlo sin usarlo. Entrad. Organizad quedadas con vuestros compañeros o amigos, tanto en las builds internas como en las públicas para que podamos interactuar con nuestra comunidad.”
Estos mensajes, enviados pocas semanas después de que lamentasen públicamente que los comentarios generales sobre Horizon eran horrorosos, suenan más a tortura que al mensaje sereno de un equipo unido.
Todo esto es especialmente esclarecedor teniendo en cuenta que uno de los puntos fuertes del producto, siempre según Meta, era el hecho de que las empresas podrían prescindir de oficinas físicas y trabajar desde el metaverso. ¿Cómo defiendes ahora eso si ni siquiera tus trabajadores quieren entrar?
Quién sabe, quizá Vishal ha visto demasiado anime y piensa que puede arreglar que su producto sea malo con el poder del amor.
La dura realidad de los metaversos
Hasta el momento puede que las declaraciones os hayan provocado una carcajada, pero contienen algo muy esclarecedor.
“Quiero que quede claro. Estamos trabajando en un producto que no ha encontrado su nicho de mercado aún. Si estáis en Horizon, necesito que abracéis la ambigüedad y el cambio.”
El “metaverso”, como gran parte de los proyectos basados en web3, es un concepto etéreo que no tiene absolutamente ninguna utilidad real. No ofrece nada que no podamos hacer ya mucho mejor, y sin bugs, conectándonos por ejemplo a VR Chat.
El problema que están afrontando en Meta es que han intentado virar todo su modelo de negocio hacia un continente vacío con la esperanza de ser capaces de convencer a la gente de que lo llene. Y, al parecer, no lo quieren llenar ni sus propios creadores.
Desde Meta no desmienten la súplica
Tras conocerse la filtración, Kotaku trató de contactar con Meta para saber si todo esto era cierto. Desde la empresa no quisieron confirmar ni desmentir nada, pero un encargado de relaciones públicas sí que dijo lo siguiente:
“Estamos seguros de que el metaverso es el futuro de la computación y que se debe construir alrededor de la gente. Por supuesto estamos siempre haciendo mejoras de calidad y actuando con el feedback de nuestra comunidad de creadores. Este es un viaje de varios años, y vamos a seguir mejorando lo que hacemos.”
Unas declaraciones muy ambiguas que, si bien no confirman nada, sí que reconocen que la gente les está expresando problemas. Problemas que podrían llevarles a suplicar, por decir algo, que entren al metaverso.
Luchas internas en Facebook
El New York Times también ha publicado un reportaje sobre las luchas internas de Meta en relación a Horizon Worlds.
Después de hablar con más de doce empleados, desde el periódico neoyorkino explican que muchos de los problemas nacen del comportamiento caprichoso de Mark Zuckerberg. Según los empleados, sus prioridades cambian muy habitualmente y suelen derivar en “una alta rotación de los equipos de trabajadores.”
Desde el NYT se indica también que John Carmack, el cofundador de id Software y actual consultor de ingeniería en Reality Labs (anteriormente conocidos como Oculus), le ha “objetado al acercamiento de Mr. Zuckerberg al metaverso,” diciendo en un podcast de Agosto que los diez mil millones de dólares que llevan perdidos en proyectos le pone “enfermo.”
Al parecer hay una lucha interna muy potente entre Carmack y Andrew Bosworth, el jefe de tecnología de Meta. Éste último prefiere enfocarse en “oportunidades de negocio” antes que en construir una experiencia divertida para los usuarios.
Esto significa, por supuesto, monetización NFT.
Soluciones para problemas que no tiene nadie
A estas alturas es bastante obvio que dentro de la empresa pensaban que con venderle a la gente que algo es el futuro iba a correr a utilizarlo. Por suerte, las cosas no funcionan así. Normalmente, cuando quieres vender una solución suele ser porque hay un problema.
Y resulta que un juego de realidad virtual sin alma y plagado de bugs no le soluciona nada a nadie. Ninguna empresa querría hacer sus reuniones en este entorno y mucho menos te incita a comprar tokens virtuales.
Quién sabe si en un futuro las criptomonedas, los NFT habrán logrado su objetivo y todos viviremos pegados a un casco de VR. De momento, parece que tienen mucho que mejorar.