Por fin conocemos la fecha de The Binding of Isaac Afterbirth+ para Nintendo Switch. Llegará el 7 de septiembre en una bonita edición por un precio de 40 euros. ¡A llorar se ha dicho!
Tras varios meses de incertidumbre con el juego, se ha desvelado la fecha de The Binding of Isaac Afterbirth+ para Nintendo Switch. Llegará el 7 de septiembre en formato físico para la consola a un precio de 40 euros. Será, además, una edición con alguna que otra sorpresa para Europa. Por el retraso que nos hemos comido, especialmente.
Isaac #Afterbirth+ for Switch gets an official release date: 7th of September in EU and AUS. And no empty retail box! #LogisticalReasons pic.twitter.com/XmXfYCK9mJ
— Headup (@HeadupGames) July 3, 2017
La edición que nos llegará de la mano de Headup Games incluirá unas hojas de pegatinas con personajes y objetos del juego y un manual de instrucciones “estilo retro”. Estos manuales están en peligro de extinción y son una maravilla, así que eso que nos llevamos. Además, según la distribuidora habrá trinkets extra en esta edición europea. Esta versión física se puede reservar desde ya mismo a través de Amazon.
El juego incluirá todas las mejoras que ha ido recibiendo el juego hasta ahora. Lo que se traduce en más de 500 objetos, 14 personajes, las tablas de clasificación, las runs diarias y el bestiario. Hipotéticamente, las actualizaciones mensuales con los mejores añadidos de la comunidad deberían de estar disponibles en la consola.
Nuestro querido Isaac
Por si hay alguien que lleva años metidos en un cofre del sótano huyendo de su madre con un cuchillo, este juego es un rogue-like. El juego original se lanzó hace ya 6 años y recibió una especie de remake con nuevos añadidos llamado Rebirth. Afterbirth+ recoge el legado de ese título y añade todas las actualizaciones y expansiones que ha acogido desde entonces.
El creador, Edmund McMillen, es el mismo que el de Super Meat Boy y juegos de igual calado. Eso es una buena vara de medir la mala leche que tiene el juego. Hay una gran cantidad de habitaciones que debemos de superar y enemigos a los que les tendremos que llorar encima haciendo uso de varios objetos. El objetivo es derrotar al diablo. O a un ángel que es la representación de ti mismo. Parece simple, pero tiene una crítica religiosa y un pesimismo que haría llorar a Nietzsche. Maldito juegazo.