Yoshinori Kitase tenía la firme intención de acabar con la práctica totalidad de los personajes principales de Final Fantasy VII. Por suerte la decisión fue otra y se salvaron.
Final Fantasy VII tuvo su particular final feliz allá por 1997, si obviamos el asunto de Aeris (o Aerith, eso ya como vosotros gustéis), pero, inicialmente, iba a tener un desenlace más amargo. O esa era la intención de Yoshinori Kitase (director de Square) al menos. No temáis, culpables, porque en el esperado remake por capítulos que Square-Enix nos tiene preparado los personajes seguirán a salvo y no correrán peligro de acabar muertos. La época de Final Fantasy VI ya pasó y desde entonces los principales protagonistas de cada episodio (no online) han sobrevivido en su gran mayoría.
No os he puesto este vídeo por ser el que mejor represente la esencia del, para algunos, mejor videojuego de la historia (¿qué pensará de esto Ocarina of Time?). Esta escena es la elegida por Kitase para que casi todos los personajes palmasen. El descenso en paracaídas a Midgar no iba a salir tan bien como acabó saliendo y la accidentada caída iba a sesgar la vida de buena parte de los personajes. Ni Sefirot, ni Jenova, ni las Armas, ni un jodido meteorito, ni siquiera la incansable persecución del Chocobo Dorado… Nada de eso, culpables. Un triste descenso en paracaídas iba a acabar con Cloud, Barret, Cid, Tifa y mi querido Red XIII…
Suerte que al señor Kitase se le (iré al infierno por esto) quitase la idea de la cabeza, ¿no creéis, culpables? No era una muerte demasiado épica para unos personajes que estaban salvando el mundo de su destrucción. Sea como fuere sus vidas quedaron a salvo y eso es canon. Hasta su lanzamiento aún queda lo suyo así que mientras podéis darle a Final Fantsy XV y vivir su particular roadtrip de colegas.