Cada vez es más común que las grandes compañías apuesten por títulos de corte indie, como es el caso de Ubisoft y su nueva propuesta: Grow Home. ¿Estáis preparados para sacar a vuestro jardinero interior a la luz?
Grow Home nos llega de la mano de Reflections, conocidos por haber sido los papás de la saga Driver, así que no estamos hablando de unos novatos. No obstante, aquí dejan de lado la conducción y el crimen para traernos algo totalmente opuesto en forma de plataformas llenas de colores. En este título seremos B.U.D., o «Droide de mantenimiento botánico», un pequeño robot enviado a una isla con el objetivo de hacer crecer una planta.
No obstante, estamos hablando de una planta especial, ya que no solamente se asemeja en proporciones a la del cuento de Jack y las habichuelas mágicas, sino que sus frutos son necesarios para salvar a la raza que ha mandado a este explorador a la isla.
Con esta escusa nos pondremos manos a la obra para ir haciendo crecer el tallo verde que se alza en el centro del mapa. Para ello, deberemos trepar por él hasta cada una de sus flores, las cuales al activarlas empezaran a hacer brotar de ellas otro tallo que deberemos dirigir hacia una de las diversas islas voladoras que hay en el cielo.
Una vez conectado, veremos cómo el tallo de la planta crece, permitiéndonos así llegar cada vez más alto, y descubrir por el camino nuevas islas y demás terrenos, teniendo cada uno distintos secretos que descubrir, de forma que en vez de avanzar en el juego de forma horizontal, tendremos que trasladarnos en vertical, tanto hacia arriba como hacia abajo.
El juego suena simple, y realmente lo es, ya que solamente tenemos que ir haciendo crecer la planta hasta el espacio. No obstante, la cosa no es tan sencilla como parece, ya que los controles no ayudan mucho, y es que el pobre B.U.D. haría sonrojarse a cualquier borracho a la hora de ir dando zancadas.
Por otro lado, contamos solamente con la habilidad de trepar gracias a ambos gatillos del mando, haciendo cada uno la función de una mano, controles que al principio nos costará aprender a dominar, pero que finalmente lograremos manejar bien si no queremos caer de la planta y estamparnos cada dos por tres (dentro de lo malo las vistas en caída libre son espectaculares). Eso sí, contamos con algunas plantas que harán funciones de paracaídas o ala delta para que no siempre sea una caída con un trágico desenlace.
No todo reside en hacer crecer la planta, y es que tendremos hasta 100 cristales escondidos por todo el escenario como objetos ocultos a conseguir. Lo normal sería no prestarles mucha atención, pero cada vez que conseguimos un porcentaje del total de éstas somos recompensado con mejoras, como puede ser un propulsor o la habilidad de saltar, lo cual es digno de agradecer y ayuda a que uno se ponga a explorar como un loco para ver qué será la siguiente recompensa.
Y hablando de explorar, Grow Home deja bastante libertad a la hora de ponernos a investigar a nuestro alrededor, ya que cuenta con diversas cuevas llenas de misterios, como pueden ser especies animales o plantas exclusivas, que si bien no llegan a formar parte del objetivo del juego, sí que tienen su protagonismo en los logros.
Gráficamente el juego destaca por su simpleza, ya que prescinde de las texturas y nos deja solamente con colores base para representar todo a su alrededor. Eso sí, esto no quita que entre por los ojos de forma positiva gracias al juego de los colores con las luces y sombras, recreando así un mundo colorido, y si encima tenemos decenas de tallos de la planta inundando el cielo, pues acabamos con una panorámica digna de ver.
Por otro lado, el apartado sonoro no cuenta con nada de música, excepto en un par de momentos ambientales, pero sinceramente no es algo que se le eche en falta.
Por desgracia, en aproximadamente 3 horas habremos llevado la planta a su destino, y salvo que nos pongamos a conseguir los objetos secundarios no estamos ante un título muy rejugable. Eso sí, durante ese tiempo disfrutaremos imitando a Goku trepando la torre de Karin, y es que entre la sencillez de Grow Home y la espectacularidad de sus vistas disfrutaremos trepando intentando llegar cada vez más alto.