Estos enanos pueden ser un dolor de muelas con su magia. Veamos donde están y cómo derrotar a los Guerreros Sichimen en Sekiro: Shadows Die Twice.
Catalogados como jefes secretos del juego, encontrar a los Guerreros Sichimen en Sekiro: Shadows Die Twice puede ser algo farragoso. Cuanto más enfrentarse a ellos desprovistos de ciertas herramientas de la prótesis de Lobo.
Aunque son bastante más sencillos de vencer que los Decapitados, los chamanes se valen de artes esotéricas bastante molestas. Os dejamos con un par de vídeos de sus combates y pasaremos a daros unos consejos generales para abordarlos con facilidad y tranquilidad.
Localización de los tres Guerreros Sichimen
Mazmorra abandonada: Es el más fácil de encontrar. Simplemente, id al ídolo canal subterráneo y detrás vuestra lo tendréis en una explanada enorme rodeado de sus bolas lilas. Recompensa: Tanto ceremonial.
Profundidades de Ashina: Supuestamente (decimos supuestamente porque a nosotros no nos ha salido) está dónde encontramos a los dos simios guardianes, tras pasar por la cueva custodiada por la Hermana de los ojos de la serpiente. Recompensa: Anillo del descontento.
Palacio del Manantial: Siguiendo el riachuelo que pasa entre los edificios llegarás a una cascada donde espera el Guerrero. Recompensa: Lapislázuli.
Estrategia a seguir
Objetos recomendados
Agente pacificador: Con esto eliminaremos el medidor de terror por completo y aumentaremos nuestra resistencia al mismo. Si nos comemos algún proyectil (sobre todo de los grandotes) es mejor tomarnos uno o pasaremos a criar malvas en menos de lo que canta un gallo de Ashina.
Dulce de Ungo: Nos aumentará temporalmente la defensa y vendrá muy bien para aguantar las embestidas de su bastón o de algún proyectil que nos pille despistados.
Evita sus proyectiles o úsalos en tu favor
El 90% de los ataques de estos locuelos serán a distancia con orbes que transmiten el estado terror. Hay 2 formas de contrarrestarlos:
- Atacando con golpes rápidos de nuestra espada podremos romper los de tamaño pequeño o medio, pero no los grandes.
- Con la mejora del Abanico Lila del Fénix y el arte Fuerza proyectada podremos absorber todo tipo de proyectil que nos lance mientras nos acercamos a él.
De esas dos, la más óptima es la segunda. Dicha mejora del abanico de hierro, combinada con ese arte de la prótesis, no solo nos protege de la magia esotérica, sino que puede absorberla y cargarse con ella. Cuando veamos que el abanico empieza a emitir un tenue humo, acercaos al Guerrero y pulsad R1/RB. Propinaréis 2 tajos en cruz soltando todo el poder acumulado de los proyectiles, lo que se traduce en un daño abismal a la salud y postura del individuo.
Lleva el combate a su cara
Este enemigo evitará por todos los medios estar cerca nuestra. De acercarnos a él nos intentará colar un combo con su bastón, bastante lento y predecible que podremos desviar sin problemas. Estando cerca, lo mejor es desviar sus ataques pobres e intentar colarle un combo de Arte (R1+L1/RB+LB) para hacerle el mayor daño posible.
Pero cuidado, que el tiempo que podremos estar cerca de él puede ser efímero. Lo más normal es que intente castear una zona segura que nos subirá a toda leche el medidor de terror y tendremos que escapar como podamos.
Consideraciones finales
- No podremos darles con la puñalada shinobi ni por la espalda ni desde el aire. Son invulnerables a ella.
- Los sitios dónde nos batimos en duelo con ellos suelen ser amplios, esto puede ser beneficioso para nosotros pero también una condena. Si empujamos al Guerrero lejos del centro de la arena, el juego puede buguearse y reiniciará la posición y vitalidad del mismo.
- Cada vez que reciba un daño considerable, se teletransportará y lanzará un rayo cargado que nos perseguirá. Ojito, porque puede atravesar elementos del escenario y si nos pilla, cargará todo su poder para reventarnos la barra de vitalidad entera. Con el Abanico Lila del Fénix podremos protegernos de él también.