Estas primeras impresiones de RollerCoaster Tycoon 3 Complete Edition son como una montaña rusa de emociones, es decir, una locura.
No es la primera vez que vemos esta saga en Nintendo Switch, pero sí que es cierto que no hemos podido catar ese sabor clásico de los títulos de PC. Sin embargo, dentro de poco podremos gestionar nuestro parque de atracciones con la experiencia más completa. Aunque claro, no estaría de más empezar a poneros los dientes largos, ¿a que sí? Por eso mismo os traemos estas primeras impresiones de RollerCoaster Tycoon 3 Complete Edition, una de las entregas más recordadas de esta franquicia.
Esta edición contiene toda la parafernalia que trajo el juego original, incluyendo sus dos expansiones, las cuales añaden más variedad a las atracciones que podemos construir. Sin embargo, no estoy aquí para analizar el juego (de momento), así que no voy a ser tan puntilloso con algunas cosas, ni sacaré esa vena tester que hay en mí y que me paga el pan de cada día.
Así pues, ¿qué me está pareciendo el juego de momento? Pues bien, como auténtico novato de la franquicia (que no del género), he ido a lo que debería ser el inicio de todo: el modo «campaña» del título, la primera fase, pero de la expansión «Wild!». Y es que a mí los animalitos me pueden. Sin embargo, antes he trasteado un poco con todo lo que hay, pudiendo crear diseños de personas o montañas rusas, entre otros. Además, me he fijado en el que será el modo que más juegue de lejos, el cajón de arena. Ahí sacaré lo mejor de mi imaginación para crear un parque de atracciones maravillosamente mortífero.
Empezando mi carrera
Dejemos las tonterías aparte y vayamos a lo que os quiero contar. Pues bien, empiezo esa primera partida de la fase de Wild! y me encuentro un determinado número de objetivos que cumplir. Dependiendo de los que consiga, obtendré una puntuación u otra. Obviamente aquí venimos a petarlo fuertemente, así que me propongo que el parque de atracciones que me proporcionan sea lo más alucinante posible. Ya me viene con viajes en elefante, va a ser complicado superarlo.
Aquí el juego empieza a bombardearme con un montón de información del juego, explicándome cosas como las finanzas o lo que significan esos símbolos y numeritos de arriba de la pantalla. Para los que estamos acostumbrados a los juegos de gestión, la verdad es que es algo normal. Sin embargo, debo decir que algunos controles no los explica correctamente. O eso o yo soy mongolo (que también puede ser, no descartemos cosas). Estuve literalmente media hora para averiguar cómo construir, hasta el punto de salir de la partida creyendo que era un bug o algo (sí, aquí se mostró al tester).
Así pues, me fui a probar la primera fase del juego, sin expansiones ni nada. De esta manera me di cuenta que había seleccionado el menú de finanzas y no había vuelto atrás. La cuestión es que no recuerdo que me explicaran cómo volver atrás. Fue un poco de sentido común el que me mostró el camino hacia la construcción. La bendita construcción, y cómo hice de un parque de atracciones bien llevado un lugar de locura. Tiendas en sitios inaccesibles, atracciones donde la puerta estaba al otro lado… Bendita locura. Aunque el parque de atracciones estaba un poco en la miseria, la verdad.
Construyendo, por fin, mi imperio de la diversión
Y cuando digo imperio, es imperio. Porque lo primero que hice al hacerme a los controles fue rebajarle el sueldo a los empleados y aumentar el coste de todo. Absolutamente todo. Aquí quiero ganancias. Cread un sindicato si queréis, no conseguiréis nada. ¡Yo tengo el poder! ¡Yo soy el senado!
Aunque tampoco fui un tirano, todo sea dicho, estaba exagerando las cosas. Porque hay que tener contento a todo el mundo para que el parque funcione. Tanto a empleados como a visitantes. La cantidad de opciones para ir controlando esto es bastante elevada, pudiendo comprobar qué es lo que piensan nuestros queridos clientes, por ejemplo. De esta manera sabemos qué es lo que funciona y qué mejorar.
Una de las cosas que más me gusta comprobar de los juegos de gestión en consola son los controles, ya que es complicado pasar del teclado y ratón a, en este caso, los joy con. Y la verdad es que es bastante cómodo, utilizando los gatillos y los joysticks para darle velocidad a nuestras decisiones y construcciones. De momento no tengo ninguna queja, más allá de la mencionada ayuda a la hora de hacerse con los controles para los novatillos.
Y bueno, esta es básicamente mis primeras impresiones con RollerCoaster Tycoon 3 Complete Edition. Os he contado literalmente mis primeras horillas de juego (condensadas, eso sí, no creo que fuese entretenido narrar cómo buscaba ayuda en un grupo de Whatsapp para aprender a construir). A veces parezco un poco idiota, lo sé, pero ahora soy un magnate de parques de atracciones. Si me disculpáis, tengo que seguir gestionándolo, parece que me han dado un premio negativo y tengo que saber quién ha sido y por qué.