Llega a PC Master Race lo último de Konami. ¡Impresiones de Getsu Fumaden: Undying Moon! El Japón más salvaje en un Roguelike.
Desde que se anunció Getsu Fumaden: Undying Moon en un Nintendo Direct, la mayoría nos quedamos en plan «¿Esto qué es?». Konami desde hace años no saca un Silent Hill, Castlevania chido o Metal Gear Solid, pero le da una rabieta y rescata una saga que nació en 1987 (quinto mío) en la videoconsola NES de Nintendo.
Este Getsu Fumaden: Undying Moon se sitúa 1000 años después del primer videojuego, y nos presenta un roguelike muy interesante. Getsu Fuma es el protagonista, el cual se tendrá que ver las caras con decenas de enemigos. Yokais, onis, demonios, monstruos y deidades del folclore japonés serán los que tendremos que derrotar con las armas que tenemos disponibles en el juego.
Graficazorls
Lo primero que llama la atención del juego de Konami son sus gráficos. Parece que todo el rato estemos viendo una pintura japonesa. No faltan los detalles por todos lados. Aunque el juego tenga la cámara y nos movamos en dos dimensiones, los diseños de personaje principal y enemigos son en 3D. Es algo que podemos ver en las presentaciones de los enemigos y algunas cinemáticas del juego que nos ponen en situación.
Con toda su dificultad, en Getsu Fumaden: Undying Moon descenderemos al más profundo de los infiernos, y en los escenarios veremos que además de temibles y repletos de enemigos tenemos detalles por todos lados. Al principio puede abrumar la cantidad de cosas que vemos en pantalla. Un claro ejemplo es el primer jefe final llamado Ryukotsuki. Esta calavera gigante tiene efectos por todos lados más los que añade el propio escenario.
Es espectacular, pero personalmente me sobra y mucho el «humillo» que tenemos por delante. Al volverse invisible para que podamos ver, hace que se vea un filtro y unos pixeles muy raros. En otros escenarios pasa más de lo mismo. Podéis comprobarlo en el vídeo que tenéis más arriba (Ryukotsuki). Está grabado a la máxima calidad posible que puede mi «patetic race» y se ve bastante horrible, cosa que no pasa con otros jefes finales.
Pero ahora lo bueno. Al principio ver tanta cosa en pantalla puede marear. Más cuando tenemos que estar atentos a los enemigos que no perdonarán ni una. NI UNA. Uno de los escenarios que más me gusta es la segunda fase que tenemos desbloqueada nada más terminar con el primer jefe del juego. Y digo «desbloqueada» porque Getsu Fumaden: Undying Moon nos tiene reservadas varias sorpresas y caminos a seguir.
Este escenario es un descenso a los infiernos. Llevo más de 40 horas jugadas y cada vez que paso por este escenario me quedo embobado viendo el fondo del escenario. Los Oni a lo lejos están haciendo de las suyas con los humanos. Podemos ver como están dos demonios serrando por la mitad a una persona, otro los aplasta… Todo esto con la música y acompañamiento de gritos en japonés de gente atormentada.
¿Pero cómo me puede estar gustando?
Es una pregunta que me he hecho en todas las horas de juego. No sé si sabéis lo que es un videojuego del género roguelike, pero aquí cuando uno muere vuelve al principio y se reinicia el equipo. ¿Podemos guardar partida? Sí, pero solo se mantiene parte de los materiales que hemos recogido durante el juego y las mejoras. No podremos empezar desde la fase que nos han matado. Y esto es algo que nos dejan claro al principio del juego. Algunas veces valdrá la pena retirarse, mejorar equipo y volver a empezar desde la primera fase.
Puede que algunas veces nos desespere el juego y es que Getsu Fumaden tiene sus cosas. Todavía falta mucho por pulir. Incluso se nota que falta contenido en el lugar de descanso que tenemos antes de empezar una run.
En cuanto al desespero que nos puede producir, viene dado por la dificultad y la hitbox de protagonista y enemigos. No será ni una, ni dos ni tres las veces que, estando en la espalda de un enemigo, este nos dará de gratis. Suele pasar muchísimo con los Oni que tienen una porra grande. Y bueno, después está la dificultad.
Aunque al principio estemos en un modo de dificultad llamado «Plebeyo», las cosas se pueden complicar porque no nos darán muy buenas armas para empezar. Incluso aunque mejoremos esto (que empiece el juego con armas de mayor rango), Getsu Fumaden se lo pasa por el forro y te pone armas bastante chumineras y de rango bajo. Todo es aleatorio y random. Con los jefes finales más de lo mismo. No son pocas las veces que un jefe me lo he pasado a la primera, pero luego en otra run se vuelve completamente loco y ataca de forma distinta.
Pese a que Getsu Fumaden: Undying Moon tenga todas estas «ñardaditas», es un juego que me está gustando demasiado. ¿Muero? Pues vuelvo a empezar. Además el juego de Konami tiene el añadido de que cada vez los escenarios y la posición de los enemigos, cofres repletos de dinero y mejoras están en sitios diferentes. Eso sí, me toca más el «ñordo» encontrarme con una sala vacía de enemigos e ítems que la muerte a manos de un Bribón lanzándome una piedra.
Echo de menos…
Getsu Fumaden: Undying Moon se presentó para Nintendo Switch, pero la versión que he probado durante tantas horas es el Early Access de Steam. Y hay que tener en cuenta eso, que se trata de un juego con acceso anticipado y que todavía le queda bastante. Arriba he dicho muchas cosas que no me terminan de convencerme del juego pese a que me está viciando cosa mala. Y hay otras que de añadirlas, Getsu Fumaden sería mucho mejor.
Tenemos a un tipo que lleva bastantes armas, tanto principales como secundarias, y yo necesito combos. El juego ganaría muchos puntos si el personaje tuviese más movimientos. Hay un apartado de Getsu Fuma que podemos mejorar. En este apartado vemos que pone «movimiento», pero después de mejorarlo tres veces no veo esa mejora. Puede que más adelante exista la posibilidad (después del modo plebeyo tenemos más modos de dificultad e incluso alguna sorpresa) pero Getsu Fuma ganaría más puntos si entre las armas principales se pudiesen hacer mejores combinaciones.
Molaría mucho el poder cambiar de katana a dos espadas rápidamente y hacer tremendas combinaciones, cosa que no se puede hacer. El cambio entre armas es muy lento y no da esa posibilidad. Pero ojo, esto no ocurre con las armas secundarias.
El cambio a estas es mucho más rápido y podemos hacer algún combo chido. A la hora de jugar, no descuidéis las armas secundarias porque más de una vez os sacarán de un apuro. E incluso algunas de ellas quitan más vida que las propias armas principales.
Conclusión – Impresiones de Getsu Fumaden: Undying Moon
Me voy a repetir unas 400 veces pero es que Getsu Fumaden, siendo un Early Acces, me ha tenido muchas horas enganchado (y las que me tendrá después de estas impresiones). Tiene sus taras, una curva de dificultad con unos picos que algunas veces asusta y le falta contenido. Pero es que con todo esto no deja de ser un muy buen juego. Si eres amante del género, no puedes dejar pasar este roguelike ambientado en Francia un Japón repleto de folclore con sus yokais y onis.