El mundillo de los eSport sigue convulsionado por el tema de los dopajes de los jugadores durante los diferentes torneos, y más después de que algunos de ellos hayan admitido, tan panchamente, que lo han hecho. Pero, como cualquier «cosa» en expansión, ya sean los eSports, el tráfico de amiibo o la dependencia a la cafeína por las mañanas, conforme surgen los problemas, se van poniendo soluciones. O al menos se intentan, oye.
Así lo ha anunciado la ESL, es decir, la Electronic Sports League, que va a comenzar a hacer pruebas antidopaje a los jugadores que participen en los torneos a partir del próximo agosto, cuando tendrá lugar el ESL One Cologne. A partir de aquí, hay muchos más controles planeados para las distintas competiciones de IEM, ESL One y ESL ESEA Pro League. Y por si todo esto fuera poco, la ESL va a hacer todo lo posible por internacionalizar estar medidas, siendo patrocinador con la Agencia Mundial Antidopaje. Vamos, que no se va a librar ni el tato.
De esta forma, se pretende atajar por lo sano estas actitudes tan poco deportivas que nos han pillado casi por sorpresa a todos ya que, el menos este servidor, pensaba que la droga más chunga que podía tomar algún jugador profesional para rendir más era el Red Bull. Pero la confesión de un jugador profesional de Counter Strike que afirmaba tomar Adderall levantó todas las alarmas. Viéndolo del lado positivo, al menos la confesión ha puesto en marcha todo esto… ¿no?
Así pues, ¿cómo veis esta resolución culpables? ¿Son necesarios los controles antidopaje también en el mundo de los eSports? ¿Prohibirán también el Red Bull y la Coca Cola?
Fuente: IGN