Pese a que Xbox 360 era la segunda videoconsola de sobremesa de Microsoft, esta se planteó en su día llamarla Xbox 3. ¿La razón? Pues la razón era el nombre que tenía su principal competencia: PlayStation 3.
Según Robbie Bach, uno de los jefazos de la marca Xbox en aquellos tiempos, Microsoft barajó la posibilidad de ponerle Xbox 3 porque no querían que los usuarios (el más casual, porque vamos) pensaran que Xbox 360 estaba una generación por detrás de PlayStation 3 por el nombre de Xbox 2.
«Lo cierto es que Xbox 3 estaba en la lista de nombres porque, bueno, tienes que ponerte a la altura. No quieres que Xbox 2 se compare con PlayStation 3». «Hablamos sobre ello. No quieres transmitir la sensación de que estás una generación por detrás, así que ¿por qué no te saltas la numeración?»
Y eso hicieron. Un iluminado entró en las oficinas de Microsoft dando una fuerte patada con la zurda a la puerta diciendo que esto no podía ser. Que Xbox 2 era de ser seres inferiores. Se acordaron de que SEGA sacó el 32X para su SEGA Mega Drive y Nintendo su Nintendo 64, así que el número de su consola tenía que ser más alto. «¿Y si le ponemos 360?», «Así queda to buapo como si diéramos una vuelta al mundo de los videojuegos». Lo que me extraña es que nadie se acordara de la Atari 2600.
Fuera bromas, lo de Microsoft con la «numerología» ya les viene de antes. Recordemos que su sistema operativo no sigue para nada un orden. El año pasado con el lanzamiento de Windows 10 hubo mucho cachondeo con esto. Pero también ocurre con Xbox que, mucho ponerle Xbox 360 y decir que si Xbox 2 les perjudicaría y van y a su tercera videoconsola de sobremesa le ponen Xbox One contra PlayStation 4. Gracias Don Mattrick por continuar con el legado del HUMOR.