Mike Capps, el presidente de Epic Games, que en diciembre había asumido un papel de asesor, abandona la empresa de los huevos de oro. Sus declaraciones no dejan de ser poco más que apoteósicas y brontosáuricas. El hombrecico dice que «cuando anunciamos mi retirada del liderazgo de Epic Games, el plan era continuar en un puesto como en el servicio de directores y ser uno de esos tipos excéntricos semirretirados que va a las pruebas de juegos y a las fiestas exclusivas»

Se entristece de que los planes hayan cambiado y desea que los chicos de Epic Games, de la cual guarda maravillosos recuerdos, y les desea un gran futuro en posteriores proyectos. Planea apartarse del mundo de los videojuegos temporalmente (ahora mismo está pensando en el nacimiento de su primer hijo en unas semanas) y dedicarse a dar clase o a hacer de abogado para algunas empresas de videojuegos.
Culpables, ¿será este un mazazo para Epic Games? Esperemos que no.
Vía IGN