El año de Nintendo no es que haya sido precisamente el mejor de su historia, pero la compañía ha sabido encajarlo y ha hecho que miremos más a 2017 que a un mediocre 2016.
No nos engañemos, culpables. Nintendo no ha sido precisamente la mejor compañía del año. Los japoneses han pasado casi de puntillas por este 2016 y se han dejado muchas, pero que muchas cosas por el camino. Sin embargo, esto responde a la nueva estrategia que ha tomado la compañía desde que Kimishima cogiese las riendas del carro.
Esto lo hemos visto muy claramente en Wii U. La todavía actual consola de sobremesa de la gran N ha llegado a convertirse en la sombra que nunca fue. Y mira que la negra ya tiene pinta de cosa sombría. Hemos visto muy pocos lanzamientos grandes de Wii U este 2016, y lo que ha salido prácticamente ha sido o bien consola virtual o algunos indies que, ya que estamos, tampoco es que hayan tenido una gran publicidad por parte de nadie.
Poco podemos rescatar para la sobremesa de Nintendo este año. Quizás lo más destacable llega de la mano de Atlus con su Tokyo Mirage Sessions #FE, un juego que pasó sin pena ni gloria quizás por lo nicho que es. El resto del catálogo se resume en la remasterización de The Legend of Zelda: Twilight Princess HD y el incomprendido y difícil de controlar Star Fox Zero (y Star Fox Guard). Un Paper Mario Color Splash se coló casi a última hora por ahí pero… tampoco es que haya despuntado ni roto el esquema de la industria del videojuego en 2016.
Lejos quedaron las promesas de grandes títulos como The Legend of Zelda: Breath of the Wild. El retraso del juego ha acabado haciendo que el título sea más esperado para Nintendo Switch que para la propia Wii U, y nos ha dejado un aniversario de Link bastante pobre. Al menos hemos tenido la remasterización.
También ha desaparecido de la faz de la Tierra U Craft. ¿Alguien se acuerda ya de este título que iba a ser exclusivo de Nintendo y que pretendía robarle protagonismo a Minecraft? Pues no sé cómo lo va a hacer ya que al final el título de Mojang ha acabado saliendo en la consola de Nintendo. Mejor miremos hacia otro lado…
Tampoco triunfó Pokkén Tournament, el juego que prometía traernos un nuevo tipo de combates mezclando lo mejor de Pokémon y lo mejor de la sabiduría de los juegos de lucha de Bandai Namco y al final se quedó en algo a medio gas. Sí, gustó. Pero gustó como un comienzo de algo que esperamos que algún día mole. O al menos eso nos decimos para autocompadecernos…
El paso por los dispositivos móviles tampoco es que nos haya dejado grandes patrimonios para la humanidad. Y antes de que digáis nada, os lo recuerdo. No, Pokémon GO no es de Nintendo, sino de Game Freak, The Pokémon Company y Niantic Labs. Aquí Nintendo ni pincha ni corta, aunque se lleve una parte del pastel.
Lo que sí es de la compañía de Kimishima es Miitomo. ¿Alguien sigue jugando a Miitomo? Pues aquí un servidor lo usa para darle caña a las miifotos, que es lo que se salva de la aplicación, porque lo que es el resto aburre de sobremanera.La primera incursión de Nintendo en el terreno de Android e iOS no pudo ser más explosiva. Por la red circulaba ese magnífico archivo que te permitía usarlo antes de su lanzamiento y cuando al final esto se produjo todo el mundo lo quería.
Poco después, los resultados eran que Miitomo era aburrido, repetitivo y no nos dejaba ningún aliciente para jugarlo más allá que conseguir monedas en My Nintendo, el nuevo servicio de membresía.
Las nuevas aplicaciones se suponía que debían de ser las de Animal Crossing y Fire Emblem. Y deberían de haber salido incluso este mismo otoño. La primera de ellas incluso tenía una conexión con la reciente actualización de Animal Crossing: New Leaf, en 3DS. Pero finalmente no ha sido así.
Casi sin darnos tiempo a digerirlo, Nintendo anunció que estos juegos se retrasaban a 2017 (como la mitad de 2016…) y en su lugar nos presentó Super Mario Run. El problema de este juego llegó cuando la compañía anunció el precio final del mismo: 10 eureles lereres.
Las reacciones no se hicieron esperar y, por desgracia, la reticencia de la gente a gastarse 10 euros en un juego completo simplemente por el hecho de ser un juego móvil ha hecho que en iOS, donde por el momento el título es exclusivo, su puntuación sea de apenas 2 estrellas. Eso sí, leed los comentarios porque son para mear y no echar gota ya que no critican al juego, sino a la idea de Nintendo de querer cobrar por su trabajo y darle de comer a sus trabajadores. Divertidísimo todo, oye.
Pese a todo ello, el juego se ha llevado buenas críticas y los que lo han jugado aseguran que merece cada céntimo de lo que cuesta.
El resto de la historia de Nintendo en los móviles son unos cuantos rumores que acercan estos juegos a Nintendo Switch, su nueva consola, y algún que otro fondo e imagen de Fire Emblem que se ha encontrado en el código de Miitomo.
Y sí, vuelvo a repetir, Pokémon GO no es de Nintendo, así que aquí pinta poco.
Nintendo 3DS tampoco es que se haya librado particularmente de esta escabechina. Nintendo ha dado vía libre a las third parties para que alimenten a su portátil y nos ha ido trayendo pocos exclusivos por su parte. Y esto se ha notado incluso más hacia el final del año.
Este 2016 hemos visto a Square Enix traernos Final Fantasy Explorers, el maravilloso Bravely Second: End Layer, Dragon Quest Monster Joker 3 y el esperado y retrasado Dragon Quest VII.
Bandai Namco nos ha traído, como siempre, muchos juegos bastante nicho como Project X Zone 2, de los que se ha hablado poco quizás por el público tan reducido al que van dirigidos. Lo mismo pasó con el táctico Stella Glow, el dungeon crawler Etrian Oddisey o, en el caso de SEGA, el castigado Sonic Boom: Fuego & Hielo (pese a que no fue mal juego) o el reciente 7th Dragon III: Code VFD.
Los grandes esperados de este año tampoco fueron muy vitoreados. O al menos no tanto como parecía que iba a ocurrir. En este saco incluimos a Pokémon Mundo Megamisterioso o Yo-Kai Watch. En el caso del segundo, Level-5 también se ha encargado de que llegue el merchandising y el anime a nuestro territorio. Pero pese a todos los esfuerzos, quizás por el retraso o quizás porque aquí no ha cuajado tanto, no ha sido el fenómeno de masas que está siendo en Japón. Allí verás Yo-kai por todas partes. Pese a todo ello, la cosa no ha ido mal y el segundo nos llegará el año que viene. A ver si el tercero también.
El que sí que lo petó, y de qué manera, fue Pokémon Sol y Pokémon Luna. Y mira que se le filtró todo por el camino, desde la pokédex hasta los secretos. The Pokémon Company no ha tenido mucha suerte en este sentido este año. Al menos, los millones de juegos que ha vendido parece que le habrán conseguido calmar las ansias asesinas hacia los filtradores. Porque pasta gansa han ganado.
En cuanto a las first parties de Nintendo, como os digo han estado muy diluidas durante 2016. Hemos visto un Hyrule Warriors Legends que si no tienes una Nintendo New 3DS mejor no lo toques. Pese a ello, el juego complementa mucho a la versión de Wii U del año pasado pero, al igual que Super Mario Maker for 3DS, no es más que una adaptación a la portátil de un título que ya vimos en 2016.
Esto no es precisamente malo, ya que cada uno aportaba cosas a su manera, pero el factor sorpresa y la novedad no estaban. Además, algunas de sus características estaban algo… capadas, por así decirlo.
Por suerte, harina de otro costal ya fue Fire Emblem Fates y sus tres juegos que conforman el conjunto final volvieron a demostrar que esta gente sabe hacer juegos tácticos. Quizás no llegaba a sorprender tanto como Fire Emblem Awakening, ya que claramente seguía su estela, pero los factores de las dos vertientes y la gran dificultad en algunas ocasiones, además de las mejoras gráficas y jugables, le han dado una merecida mención de honor.
Lo mismo pasa con Kirby Planet Robobot. El juego no es que haya pasado sin pena ni gloria, es que parece que los fans de kirby no son muy elocuentes. El título ha conseguido arrancar las sonrisas de los jugadores con ese aire fresco que junto con Rithm Paradise Megamix todos buscamos en estos juegos. Eso sí, el segundo es mucho más loco y paranoico.
Y si queréis mejor no menciono a Mario Party Star Rush ya que el juego poco tenía que aportar al género, pese a ser bastante divertido. Pero daba la sensación más de parche que de otra cosa.
Pero si hay algo que hemos visto este año 2017 de Nintendo han sido promesas. Nos han prometido de todo, y entre este de todo se encuentran juegos (The Legend of Zelda: Breath of the Wild), servicios (My Nintendo mejorada) y hasta una nueva consola que saldrá en marzo de 2017 (Nintendo Switch). Y el hype que despierta es bastante grande, pese a que sabemos bien poco de ella.
Y es que desde que Iwata anunciase que Nintendo Switch estaba en desarrollo, las cosas no han dejado de girar entorno a ella. Y ya podemos decir que por fin la hemos visto, y que todos los rumores que hablaban de un híbrido entre consola portátil y de sobremesa se han cumplido. Pero hasta aquí las noticias oficiales.
Todo lo que sabemos de ella nos ha llegado a través de terceros. Las más creíbles llegan de parte de third parties y personalidades que han declarado su amor incondicional por Nintendo Switch, cosa que con Wii U no pasaba, o han confirmado que sus títulos llegarán a la nueva consola.
Entre estos nombres hemos visto Dragon Quest XI, Sonic 2017, Stardew Valley, juegos de Ubisoft sin nombre todavía o el recién filtrado y confirmado Seasons of Heaven.
Pero lo que ha copado casi toda la actualidad de Nintendo, sobre todo desde mediados de año, han sido las filtraciones. Hemos visto de todo, desde potencia hasta añadidos, pasando por juegos, aplicaciones, consolas virtuales o patentes que dan una idea de lo que será la consola finalmente.
Sin embargo, y pese a que se lanzará en marzo de 2017, no será hasta el próximo 13 de enero cuando sepamos por fin qué narices es y qué tiene Nintendo Switch. Ese es el día elegido para ver algo más que el tráiler de presentación que, por cierto, dio de qué hablar.
Al menos parece que Nintendo se ha tomado mucho más en serio a Switch y al público y esta vez ha decidido asegurarse de que nadie se crea que esto es una mejora de su anterior consola, sino algo completamente nuevo.
Además, digáis lo que digáis, que sepamos ya más de los juegos que llegarán a Nintendo Switch que los detalles de la propia consola da qué pensar. Y es que esta estrategia publicitaria que está siguiendo Nintendo es, cuando menos, innovadora y curiosa.
Pero no solo de actualidad videojueguil vive Nintendo, La compañía ha sabido sacarle partido a su catálogo antediluviano y ha llamado a las puertas de nuestro corazoncito retro-gamer. Y lo ha hecho con una consola virtual que ha llegado con títulos que nunca esperamos ver por nuestras tierras, como Earthbound y con la aclamada NES Mini, que ha sorprendido a propios y a extraños.
El mini sistema de Nintendo ple ha salido redondo a la compañía, y ha vuelto a demostrar que lo retro mola. Con un puñado de juegos, un emulador bien cuidado, un mando casi idéntico al original y unos detalles muy cuidados, la Gran N ha conseguido vender como churros una consola que ha superado incluso a PlaySation 4 durante un mes. Para que veáis.
Pero fuera del mundo de nuestros pequeños cuartos friki gamers, también hemos visto el regreso de los conciertos de The Legend of Zelda: Symphony of the Goddesses por España, y la llegada del de Pokémon a América. Por aquí no tenemos noticias de que vaya a llegar aquí, pero la esperanza es lo último que se pierde.
Los amiibo tampoco han pasado desapercibidos ya que pese a que la compañía parece que por fin manda stock de sobra a las tiendas, lo cierto y verdad es que algunos de los más exclusivos siguen siendo difíciles de conseguir. Y entre ellos se encuentran los nuevos de Zelda, que salieron tanto para Twilight Princess HD como conmemoración del 30 aniversario de la saga.
Más allá de todos estos elementos en cuanto a videojuegos se refiere, la compañía de Kimishima ha dado un giro de 180 grados en cuanto a su estrategia se refiere.
Tras la muerte de nuestro querido Iwata, los Nintendo Direct desaparecieron casi completamente, y dieron paso a otro tipo de publicidad más tradicional y que, personalmente, me han dejado mucho más fríos.
Hemos visto tráilers y anuncios a las horas en las que se nos convocaba pero tras un par de intentos fallidos con Shibata bailando (cosa que nos alegró el día) y nuestro querido Ed, la cosa cesó. Parece que nadie quería hacer los Nintendo Direct ahora. Quizás porque ha sido bastante evidente el abandono de Wii U por parte de la compañía y, por lo tanto, que los nauncios que podían hacer eran bastante escasos.
Y es que ni si quiera el hecho de que tengamos una Nintendo Switch a la vuelta de la esquina nos hace quitarnos la sensación de que la Gran N se ha dejado algo por el camino. A Wii U desde luego, pero también otra cosa. Ese espíritu más cercano, ese espíritu que transmitía ilusión y esas ganas de hacer cosas para los fans que, personalmente, tanto echo de menos.
Casi todo lo que ha salido para Wii U este año ha pasado sin pena ni gloria por las redes de la compañía. Solo se han salvado los juegos de Pokémon, tanto Sol y Luna para 3DS como Pokkén Tournament para Wii U. Pero quitando esto, poca publicidad ha habido para nada de la consola este 2016.
Esperemos que con la llegada de Nintendo Switch en 2017 la cosa cambie y veamos de nuevo a una Nintendo que nos enseñe cosas que ilusionan no solo a los jugadores, sino también a los desarrolladores. Y que cumplan sus promesas, que son muchas. Y ya van trayendo cola.