Mezcla una aventura gráfica, puzzles y una historia contada a través de cuadros Thyssen de distintos estilos y obtendrás Nubla.
Culpables hoy me toca analizar Nubla, un título indie desarrollado por Gammera Nest, el estudio español que junta a profesores y alumnos de ESNE. Si me preguntáis exactamente de qué va el juego, lo primero que me vino a la cabeza cuando lo empecé fue «menuda paranoia», pero tras echarle unas horitas de juego y profundizar un poco más, descubrí que es un juego con una idea de fondo bonita y un tanto mística que roza lo creepy (que da repelusilla, vaya).
Empezamos con una escena en un pasillo que da un poco de miedete donde nos encontraremos con el muchacho que nos contará que los cuadros que vemos en realidad son, en parte, una cárcel para los personajes que habitan en ellos, pues han quedado atrapados en un mundo paralelo. Y pensaréis «ya estamos, otra típica aventura gráfica al estilo liberad a Willy» pero en realidad este muchacho nos hará de enlace con estos cuadros para poder descubrir qué ha ocurrido con la gente que los habita.
Como os había dicho la idea resulta un tanto creepy sobretodo por saber que hay alguien encerrado pero si lo pensamos bien, ¿qué son los cuadros en realidad? A mi parecer son sencillamente eso, un conjunto de ideas, pensamientos e historias plasmados en un dibujo que termina colgado en un museo; en este caso en el museo Thyssen.
[divider]Toca sacarle brillo al cerebro porqué llega la tanda de puzzles[/divider]
Nubla no es un simple recorrido a través de pinturas sino que deberemos descubrir su trasfondo por nosotros mismos, agudizando nuestra destreza para resolver puzzles y sobretodo para encontrar piezas claves que nos contarán esos cachitos de historias relacionadas con los cuadros.
Algunos de estos objetos estarán escondidos, otros simplemente requerirán nuestros dotes de plataformeros o un poco de cabeza suelta para mover objetos y alcanzarlos. Del mismo modo puede que solo nos sirvan para conseguir algún trofeo relacionado con un cuento o bien formarán parte del puzzle final que nos permitirá pasar al siguiente capítulo.
Si sois un poco detallistas podréis observar que en cuanto a gráficos no es que digamos una dulzura, pero aún así guarda un estilo bastante bonito y llamativo de acuarelas, lo que en efecto consigue que parezca que estemos dentro de las pinturas viajando a través de un mundo paralelo.
Si tuviese que quedarme con un puzzle me quedaría con el de las piezas que componen las constelaciones y donde veos por primera vez a Nubla, el elefante de la derecha. Pese a que en alguna ocasión nos topamos con algún que otro puzzle enrevesado, este de aquí hace que sea jugable para los chiquillos y con lo curiosos que son seguro que se enteran mejor que nosotros de lo que nos cuentan.
[divider]Conclusiones[/divider]
Nubla es un juego que pese a que en un principio nos puede parecer oscuro a mi personalmente me ha gustado. El hecho de que todo esté dibujado al puro estilo acuarela creo que lo vuelve original y aunque se me ha hecho corto me ha alegrado saber que en alguna ocasión he tenido que romperme los sesos para poder resolver los puzzles con los que me he topado.
Sin embargo la parte técnica no es su fuerte, pues en ocasiones me he topado con situaciones donde los objetos que debía colocar no cuadraban hasta el tercer o cuarto intento. Cuando dije antes que es plataformero os digo que me centro en que debemos ir salvando obstáculos, pero en realidad no es lo que se dice cómodo de jugar, controles un tanto macarrónicos y cajas de choque que de vez en cuando nos bloquean haciendo que nos quedemos agachados o incluso enganchados en alguna piedra. Aún así lo he disfrutado y para qué engañarnos ha estado bien la aventura, cortita pero intensa.