Mientras Luffy y Nami se parten literalmente los cuernos por salvar al soldado Sanji, parece que este hace manitas con Pudding. Qué injusta es la vida en One Piece 810.
Desde luego la saga de Whole Cake Island si nos está enseñando algo es que la esperanza se pierde. Aunque sea lo último. Las cosas siguen empeorando a marchas forzadas. Y ni derrotar a Cracker ha hecho que Luffy y Nami estén un paso más cerca de salvar a Sanji. One Piece 810 nos vuelve a dejar claro que esto es otro nivel. Esto es un Yonkou.
Poco argumento, poca animación
El capítulo de esta semana no ha sido, para nada, uno lleno de cosas interesantes. El argumento no ha avanzando. La trama sigue estancada en el mismo punto que la semana pasada. Y, para más inri, todo lo que no ha sido la pelea del capitán ha quedado relegado a un octavo, noveno o décimo puesto. Sí. Sabemos que es One Piece. Pero también sabemos que el manga no va tan lento. Es el anime.
De este capítulo cabría haber esperado alguna animación un poco más currada, también. Ya que solo íbamos a ver batalla, pues mira. Pero real final resulta que tampoco ha sido así. Algunos de los golpes de Luffy, como el Elephant Gun que hace casi al final, dan pena. Es que no se aprecian físicas, ni movimientos ni nada de nada. Vamos, un desastre.
Así que, en definitiva, estamos ante un episodio malo. No hay más vueltas de hoja. Mala animación. Poca trama. Pelea insulsa… Lo único salvable, como siempre nuestra Nami, que mete un buen zambombazo en medio del campo de batalla. Por lo demás, muy poco pasable.
¿Y el resto? ¿Dónde está?
Mira que hay puntos a cubrir en esta saga de One Piece ¿eh? Pues ni uno solo está siendo atendido más que el de Luffy. Vale que él es el protagonista, pero es que hay muchas cosas interesantes de las que no sabemos nada.
Por ejemplo. Hace centurias que no tenemos noticias de Brook y Pedro. Sabemos que consiguieron meterse en un soldado de galleta para meterse en palacio. Pero ahí se quedó la cosa. ¿Han podido entrar? ¿Qué ha pasado con la derrota de Cracker? ¿Están a salvo?
No sabemos nada de ellos, y da rabia porque es la parte de infiltración. La más sigilosa y diferente. Y la tienen abandonada.
Otra que también pasa sin pena ni gloria es la de Chopper y Carrot. Ellos están luchando en el mundo espejo contra Brulee. Bueno, mejor dicho, estaban huyendo. Ahora por fin han decidido luchar. Peor en el episodio de hoy les hemos visto 15 segundos, como mucho.
¿No os da rabia cuando, después de huir tan absurdamente, se ponen a pelear con toda la confianza del mundo? Leches, que sois los Mugiwara. Que no sois moco de pavo. Podríais haber empezado por ahí desde un principio, ¿no?
No me puedo olvidar de Jimbei. Él se quedó en la ruleta de Big Mom… y no hemos vuelto a saber de él. ¿Dónde está el caballero del mar? ¿Dónde está mi segundo personaje favorito, tras Nami?
El único atisbo de trama
Prácticamente lo único que ha avanzado esta semana en One Piece es la parte de Sanji. El capítulo pasado vimos cómo Pudding quería hablar con él en privado. Y resulta que era para decirle lo que había pasado con Luffy y sus chicos.
El resultado de todo esto ha sido, cuando menos sorprendente. Lo primero es que Sanji no se ha desangrado. Eso para empezar. Y lo segundo es que hasta yo querría casarme con Pudding después de eso.
La cosa es que si bien sabíamos que Sanji había bajado los brazos y había desistido de huir, escuchar los motivos de su propia boca ha sido un poco desgarrador. Esta saga no es como la de Ennies Lobby y Water Seven, con Nico Robin en la situación de Sanji. Para nada. Esto es mucho más grave.
Por mucho que pelee Sanji, tiene todas las de perder. No puede ganar él solo si quiere salir con sus amigos con vida. Y aunque lo haga, hay gente inocente que no podrá escapar de las garras de Big Mom.
El problema de todo esto no es que Sanji no pueda escapar de aquí. Para nada. El problema es que, si realmente se ha dado por vencido, Luffy está en problemas. No va a dejar de esperar a Sanji… y puede que él no vaya a buscarle. Puede que él ya se haya rendido.
No sería la primera vez que los Mugiwara pierden a un miembro de la tripulación. Ya vimos cómo perdían al Going Mery y cómo amigos importantes se quedaron atrás. Arabasta es un gran ejemplo de ello.
Así que, a ver qué tiene pensado Oda para todo esto. Porque no tiene buena pinta.