Soy heterosexual, pero hay un tío que me tiene seducido, y ese es Suda 51. No es muy guapo, ya lo sé, pero hay que saber mirar en el interior de las personas.
Ciertamente esta columna surge a raíz de que la semana pasada tuve la oportunidad de hacerme con No More Heros: Heroes Paradise, la reedición en HD del maravilloso juego de Wii para PlayStation 3. Y nuevamente me he topado con la que sin lugar a dudas es mi saga favorita de esta generación. Obviamente esta es una opinión muy personal, y lógicamente se que son juegos no exentos de fallos. Pero por muchas razones que no me apetece enumerar, las escaramuzas de Travis me tienen cautivado.
La cuestión es que en muchas, muchísimas ocasiones se nos llena la boca, a mi el primero que lo tengo hasta en la bio de la web, rajando de la secuelitis crónica que vive la generación actual. En muy pocas ocasiones hablamos en esta página, o en cualquier otra, de un juego que no vaya acompañado de una cifra detrás del nombre: Final Fantasy XIII, Gran Turismo 5, Diablo III, y así un cuasi – infinito listado. Esto es innegable, máxime en tiempos de crisis la cosa no esta para arriesgar y las compañías se tiran a lo seguro, a las marcas de toda la vida, como dicen ahora los spots anti – marca blanca de OndaCero.
Sin negar esta evidencia, hoy mi intención es hacer hincapié en la otra cara de la moneda. El montón de nuevas sagas que han nacido a lo largo de estos cinco años de generación. Apuestas por la innovación que muchos estudios han tenido el valor de llevar a cabo y tales gestos quedan ensombrecidos bajo nuestros prejuicios de frikis consoleros.
Un claro ejemplo de apuesta arriesgada el que abre este artículo, No More Heroes, un juego raro, extraño, diferente… Un juego que tiene tantos amantes como detractores, que cae en el viejo tópico de “o lo amas, o lo odias, no hay término medio”. Pero lo que nadie puede negar es que es una apuesta valiente.
Algo paradójico es que los que quizá sean los tres juegos principales y definitorios de esta generación son tres franquicias que tienen el punto de partida en nuestras actuales consolas. Los más ávidos del lugar ya habréis descubierto que se trata de Uncharted, Mass Effect y Gears of War.
Mas allá de estos ejemplos hay otras que no podemos dejar pasar como es Bioshock, Resistance (la favorita de @joseandcardona), Dead Space…
La parte mala de esto, que aunque sí es bien cierto que muchas y muy grandes franquicias han nacido a lo largo de estos últimos años, quizá haya sido la época más prolífica que se haya visto en este nuestro vicio, todos los juegos aquí nombrados han tenido varias entregas y, lo peor de todo, muy seguidas en el tiempo. Así que una de cal y otra de arena.