PlayStation 4 traerá con su lanzamiento buenos exclusivos como Killzone: Shadow Fall, DriveClub o Knack, pero según Adam Boyes, vicepresidente de Marketing y Relaciones Públicas de Sony, no les importaría que aparecieran también en Xbox One, siempre que fueran grandes juegos. O eso se desprende de sus declaraciones:
Ahora mismo las exclusividades no sirven más que para que las compañías fabricantes de consolas alardeen aún con más fuerza. Nadie gana de las exclusividades a perpetuidad. Ahora los desarrolladores tienen la opción de crear juegos para un gran número de plataformas, y todo lo que queremos es que sean exitosos.
Cuando se refiere a nadie, Boyes habla tanto de desarrolladores como de fabricantes. Por lo que dice, se deduce que la fuerza de cada consola no tiene que estar en esas exclusividades, sino en la innovación que es capaz cada una de aportar al mercado.
Vía Gamasutra