Si, de vez en cuando aparece gente de esa que hace estudios y no piensa que los videojuegos son el demonio. Un estudio recientemente realizado en la facultad de medicina de la Universidad de Texas puso a prueba a varios cirujanos pofesionales y a un grupo de jugadores habituales al mando de un simulador de cirugía, y encontró a éstos últimos tan habilidosos con el bisturí como sus rivales profesionales.
Los adolescentes, estudiantes de décimo grado (en teoría, con 15 años de edad) y jugadores durante al menos 2 horas diarias, mostraron tanta pericia como los residentes de ginecología (sí, yo también lo he pensado) en materias como sutura, por ejemplo… Los que mejores resultados consiguieron fueron los que dedicaban la mayor parte de su tiempo a shootes y juegos deportivos, mientras que el resto lo hacían con juegos de estrategia y carreras.
Muchos observadores han llamado la atención acerca de que esos ejercicios de simulación no dejan de se un tipo de videojuego, y que esos estudiantes no prueban con este hecho que puedan ser hábiles en la cirugía real, aunque reconocen que un chico que nunca haya tocado un juego en su vida lo más probable es que consiga resultados peores.