Si ya de por si los proyectos Kickstarter dependen de usuarios anónimos donde se depositan todas las esperanzas, que llegue un listo y te haga una faena no mola nada.
Un usuario habría estafado a más de un centenar de proyectos en esta plataforma de crowdfunding. Enick Farhan, que así se llama el amigo estafador, realizaba grandes ingresos en estos proyectos y una vez recibido el premio o recompensa de turno, avisaba a su banco para que abriese disputa sobre ese dinero y así recuperarlo. Simple, sencillo y doloroso para los proyectos.
Una gran cantidad de afectados ya se han puesto en contacto para informar de su situación y de paso, protestar ya que Kickstarter no tiene ningún sistema antiestafadores. Veremos en qué queda el asunto, pero por culpa de gente así, grandes proyectos podrían no ver nunca la luz.
Fuente: TheVerge.