En el nuevo capítulo de Westworld conocemos la verdadera identidad de uno de los personajes principales, algo que sin duda afectará de cara al final.
Tras tantos interrogantes semana tras semana, en Westworld se están poniendo las pilas y llevan dos capítulos seguidos ofreciéndonos algunas respuestas (tampoco muchas, no nos emocionemos). En el episodio anterior ya conocimos los secretos de algunos de los personajes e incluso del propio parque, pero las revelaciones de esta nueva entrega han eclipsado a todo lo que descubrimos en la anterior.
Y es que en «Trompe L’Oleil» se descubren cosas muuuuy gordas. Tan gordas que seguro que van a determinar la trama de los tres episodios restantes (¡¿ya quedan solo tres?!). Declaraciones de intenciones, verdaderas identidades, enamoramientos… ¡Hemos tenido de todo, hoyga!
Qué bonito es el hamor
Ya hacía dos capítulos que no los veíamos, pero Dolores, William y El Lazo/Lawrence escaparon sanos y salvos de la liada aquella con los Confederados en Pariah (al que se dejaron atrás fue a Logan, del que no se supo más). No sabíamos muy bien hacia donde se dirigía el tren en el que subieron, pero en este episodio conocemos que están atravesando las tierras de la Nación Salvaje, una tribu salvaje y muy peligrosa que más vale que no te pille fuera del tren.
Estar tanto tiempo encerrados en un sitio tan pequeño hace que los sentimientos y otras cosas afloren, y William se acaba sincerando con Dolores: Tiene novia y se van a casar. Esto no sienta muy bien a la rubia, que se va muy ofendida (normal, pá que la besas y luego le dices eso). Pero William es un caballero de estos de película clásica, y va en su búsqueda para soltarle la frase más bonita que se le pasara por al mente, algo como «ahora que ya sé como es dejar de fingir, no podría volver a hacerlo». A continuación Dolores y él se besan y hacen cosas que no se ven porque hay una elipsis. ¿Es consciente William de qué se está enamorando de un robot? Ella no sabe de su condición, pero él debería tener en cuenta de que de un día para otro Dolores puede resetearse, reiniciarse o algo peor, y no acordarse de él ni de nada de lo vivido estos últimos días. Esto huele a drama.
La escena romántica dura poco, ya que de repente caen en una emboscada de los Confederados. Después de engañarles con el cadáver del pobre Slim, Lawrence, Dolores y William huyen y son perseguidos por el bosque. Inesperadamente aparecen los salvajes de la Nación Fantasma para salvarles el culo, aunque no se quedan por allí para darles las gracias, ya que ellos son los siguientes. Una vez la cosa se calma un poco, Dolores y William deciden separar sus caminos de Lawrence, ya que no están interesados en su guerra. ¿Volveremos a ver este personaje? ¿Y a los nativos de la Nación Fantasma? Tengo dudas de si estos han sido creados o también son anfitriones que están fuera de la base de datos. A estas alturas ya nada me sorprende.
El secreto de Bernard
En el anterior episodio descubrimos que Theresa estaba detrás del robo de datos del parque. En este capítulo conocemos mejor a Hale, la directiva de Westworld que ha venido a supervisar todo, y se revela que era ella la que había ordenado a Theresa extraer estos datos. El objetivo es encontrar toda la información que se perdió en la época de Arnold, y sobre todo encontrar algo que pueda incriminar a Ford para ponerlo de patitas en la calle. Así, deciden mostrar que sus creaciones son peligrosas para los visitantes.
Tras extraer a Clementine del parque, Hale reúne a Bernard y a Ford y comunica que han encontrado fallos inquietantes en algunos anfitriones antiguos. Despiertan a la pobre Clem y le pegan una paliza, para luego reiniciarla y, en principio, borrarle la memoria. La sorpresa es que cuando esta despierta, le devuelve esta paliza al que le había pegado anteriormente. Hale informa de que los anfitriones no se están reseteando bien por un fallo del código, y los recuerdos residuales les están generando resentimiento contra los visitantes. Por lo tanto, quieren lobotomizarlos. Ah, y la culpa es de Bernard, que es el programador jefe, así que está despedido. Y a otra cosa, mariposa.
Más adelante, Bernard admite ante Theresa que sabe todo sobre ella, y que era muy obvio que la escena anterior era falsa y el comportamiento de Clem había estado manipulado. Aún así, decide antes de irse mostrarle el verdadero problema del parque: los anfitriones que oculta Ford en el sector supuestamente desierto. Una vez están allí, Theresa encuentra una puerta, que misteriosamente Bernard no había visto. Tras ella hay un laboratorio antiguo pero operativo, en la que se está construyendo un nuevo anfitrión. Theresa encuentra unos bocetos en los que podemos ver a Dolores y… ¿a Bernard?
Pues sí, efectivamente, aquí viene lo gordo. Bernard es un anfitrión creado por Ford. Siempre lo ha sido, y ni él mismo lo sabía. Ante esta GRAN revelación, a Theresa no se le ocurre otra cosa que amenazar a Ford, pero nadie se mete con Anthony Hopkins y se va de rositas. Este ordena a Bernard que se encargue de ella, y su anfitrión le mete una lecha que la deja fuera de combate al momento. ¿Qué pasará ahora? ¿Reiniciará Ford a Bernard? Me gustaría que no, sería interesante que este supiera que es un robot pero siguiese trabajando en Westworld, participando de algún modo en la revolución que se avecina.
La declaración de intenciones de Maeve
Thandie Newton lleva regalándonos escenas maravillosas durante varios capítulos como Maeve. En este episodio no ha tenido tanto protagonismo, pero en su última escena toma una decisión que marcará bastante la trama de su personaje.
Recordad que Maeve ya es totalmente consciente de su condición, ya que pidió a los técnicos que aumentasen su inteligencia al máximo. Sus peticiones son cada vez mayores, y los acontecimientos de este capítulo han sido la gota que ha colmado el vaso. Cuando ve la horrible escena de Clem siendo lobotomizada, Maeve toma una decisión: va a huir de Westworld, y los técnicos van a ayudarle a hacerlo. Estos se niegan porque creen que es una misión suicida, pero Maeve no tiene miedo a la muerte. «He muerto millones de veces, ¿Cuántas veces has muerto tú?», le dice a uno de los científicos. Al final incluso llega a amenazarles de muerte si no le ayudan. Vaya, que la cosa va en serio y aquí ya nadie se anda con rodeos.
Tras las grandes revelaciones de este capítulo, las tramas se van acercando a su desenlace. Hay algunas que no parece que tengan un final claro (no sé si en el tiempo que queda el Hombre de Negro y Teddy encontrarán en Laberinto y a Wyatt, o si Maeve podrá llevar a cabo del todo su revolución), pero al menos ya vamos conociendo los secretos de cada personaje y las cosas están un poquito más claras. ¡A esperar una semana más!