Debido a la gran cantidad de usos de programas de trampas en Overwatch, Blizzard ha decidido bannear a más de 20 000 jugadores surcoreanos, quienes no podrán volver a entrar en el juego.
Quienes juguéis de forma más que habitual a juegos con un núcleo online más que anecdótico es probable que conozcáis e incluso os hayáis topado con algún jugador que haya decidido que le sale más rentable hacer trampas a base de usar un programa de terceros que dedicarse a viciar por su cuenta.
Overwatch no está precisamente libre de este problema, ya que, sobre todo en clasificaciones altas, suele haber gente cuya puntería y tiempos de reacción dejan a Ojo de Halcón en ridículo gracias a dichos hacks. Por si fuera poco, esta práctica tiene mayor peso en Corea del Sur, donde esta tan extendida que se ha convertido en un problema para la mayoría de jugadores profesionales del país, y es que, según leemos por Kotaku, los ordenadores de los cibercafés del país reestablecen sus contenidos al formatearse, lo que permite a los tramposos instalar en ellos los hacks para usarlos y con simplemente apagar el equipo borrar todas las pruebas de su hackeos en ellos.
No obstante, Blizzard al fin ha reaccionado ante las quejas de su público, ya que ha anunciado en sus foros que desde la compañía han decidido sacar a pasear el ban hammer y han empezado a expulsar a aquellas personas que se dedicaban a realizar este tipo de trampas, llevándose así por delante la friolera de más de 20 000 cuentas de usuarios en Corea del Sur, por lo que la esfera competitiva de allí estará que de saltos de alegría.
Obviamente este no es el fin de la guerra contra los hackers ni de lejos, por lo que esperemos que Blizzard siga activa en su cruzada por hacer de Overwatch un juego libre de trampas y de malas prácticas.